Moody's ha rebajado un escalón la calificación crediticia de Abengoa Yield, la filial estadounidense de Abengoa, de 'Ba3' a 'B1', lo que supone colocarlo en el grado especulativo de alto riesgo crediticio, situando además su perspectiva en 'negativa'.

En un comunicado, la agencia de calificación considera que la rebaja en la nota de la compañía está motivada por "un alto apalancamiento" y "un perfil de liquidez ajustada".

Para Moody's, a pesar de que existe una separación clara entre Abengoa Yield y su matriz, incluyendo tanto la estructura de capital como la composición de su consejo de administración, lo que aísla a la cotizada en Estados Unidos y a cualquiera de sus activos de una eventual reorganización de Abengoa, la filial "no es completamente inmune" a verse afectada desde una perspectiva de calidad de la liquidez y del crédito.

En concreto, una reestructuración de la deuda de Abengoa supondría una situación de 'default' en la financiación de la deuda actualmente en cinco de los activos de Abengoa Yield.

El pasado 25 de noviembre, Abengoa solicitó formalmente ante un juzgado de Sevilla el preconcurso de acreedores, con el que dispondrá de un plazo de cuatro meses para negociar una solución con sus acreedores.

Con el procedimiento de preconcurso, la compañía sevillana tratará de sortear el que sería el mayor concurso de la historia de España, por delante del de Martinsa Fadesa.

Abengoa, por su parte, cifra en 8.903 millones de euros su deuda total bruta consolidada, cuyo coste medio es del 7%. De esta cifra, la mayor partida es deuda corporativa, por un importe de 5.828 millones a un coste medio del 7,6%. El pasivo total del grupo a cierre del tercer trimestre ascendía a más de 24.700 millones de euros.