La mujer de 37 años de edad que fue asesinada presuntamente por su exmarido en la madrugada de este miércoles en la localidad sevillana de Lebrija fue apuñalada en varias ocasiones antes de caer por el balcón de su vivienda, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.

Las mismas fuentes han indicado que los hechos tuvieron lugar sobre las 6,00 horas en la vivienda donde vivía la víctima, donde el presunto agresor habría irrumpido en actitud "violenta", iniciando entonces una "confrontación física" por motivos que se desconocen con su expareja sentimental, de 37 años de edad y con dos hijos de 11 y 7 años.

En el marco de esta pelea, el detenido habría apuñalado en varias ocasiones a su expareja, tras lo que se produjo un forcejeo a consecuencia del cual ambos cayeron por un balcón a la calle. El cuerpo de la mujer fue descubierto en la calle, bajo el balcón, por una vecina.

De su lado, el presunto agresor, vecino de El Cuervo, acudió al centro de salud de la localidad para curarse las heridas. De este modo, desde el propio centro de salud se dio aviso a Policía Local y Guardia Civil, que lo detuvo como presunto autor del crimen.

Orden de alejamiento en vigor

Seguidamente, el presunto agresor fue derivado con una fractura de muñeca a Urgencias del Hospital Virgen de Valme, donde permanece ingresado bajo custodia de la Guardia Civil tras haber sido sometido a una intervención en espera de pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lebrija, lo que podría ocurrir a lo largo de la jornada de este viernes.

Este Juzgado es el encargado de instruir los asuntos de violencia de género en este partido judicial.

Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que el detenido tenía en vigor una orden de alejamiento respecto de la víctima que había sido dictada por un juez el pasado día 27 de noviembre.

Ese día, la víctima presentó una denuncia por violencia de género contra el presunto agresor, lo que motivó que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lebrija impusiera al detenido una orden de alejamiento y le prohibiera comunicarse con su expareja, identificada como M.C.V. y que era hija de Juana Vargas, una conocida cantaora flamenca de Lebrija.