La Audiencia Provincial de Murcia se ha negado a derribar una vivienda ilegal en una pedanía murciana, como le había reclamado la Fiscalía, porque el impacto ambiental de la obra «no es significativo». La sentencia también rechaza el recurso presentado por el propietario de la construcción, N. P., y confirma una condena de siete meses de cárcel por un delito contra la ordenación del territorio. El propietario de la obra levantó un edificio de dos plantas en suelo no urbanizable. Ahora, la Sala desestima los recursos de la Fiscalía y del condenado y afirma que la obra «no reviste una especial gravedad como para demolerla».