La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) advierten de que el desempleo juvenil y el de muy larga duración en España no están reduciéndose tan rápidamente como el paro general y corren el riesgo de "convertirse en estructurales".

"La recuperación económica en España se ha visto acompañada por una fuerte creación de empleo, apoyada por las reformas introducidas en el mercado laboral desde 2012", señalan las dos instituciones en el cuarto informe de supervisión posterior al rescate financiero tras la visita al país a principios de octubre.

"No obstante, mientras el desempleo está bajando rápidamente, sigue siendo elevado, justo por encima del 21%", indican.

Además, agregan la CE y el BCE, "tanto el desempleo juvenil como el de muy larga duración no están reduciéndose tan rápidamente y corren el riesgo de convertirse en estructurales".

En cuanto al paro juvenil, las dos instituciones apuntan que la garantía juvenil preveía una participación de aproximadamente un millón de personas, pero en agosto de 2015 solo había 86.000 registradas, lo que requiere "esfuerzos" para alcanzar a más jóvenes en esa situación.

Algo similar ocurre con el Programa de Activación de Empleo aprobado en diciembre de 2014 para promover la reintegración en el mercado laboral de personas en situación de paro de larga duración con personas a su cargo, para lo que se fijó un objetivo de 400.000 beneficiarios, según el ministerio de Empleo.

No obstante, en septiembre pasado solo había 120.000 solicitudes, de las que 71.000 han sido aprobadas.

Asimismo, sostienen la CE y el BCE en el documento, la persistente segmentación del mercado laboral "amenaza con retener el crecimiento de la productividad y los ajustes y "afecta negativamente las condiciones de trabajo".

"La dualidad en el mercado laboral sigue siendo un reto importante al haberse aumentado el porcentaje de contratos temporales", afirman la CE y el BCE.

En el tercer trimestre un 26,2 % de las personas asalariadas tuvieron un contrato temporal, frente a un 24,6 % de un año antes.

"El hecho de que estén aumentando de nuevo los trabajadores temporales a medida que la recuperación económica se ha afianzado, refleja la persistente segmentación en el mercado laboral", dicen.

De acuerdo con el Ejecutivo comunitario y la entidad bancaria con sede en Fráncfort, los incentivos para la contratación indefinida "no parecen haber tenido un impacto considerable en el aumento del empleo fijo".

En el otro lado de la balanza, destacan la creación de empleo, que ha sido "sólida" en los tres primeros trimestres del año, ya que, según la CE y el BCE, aumentó un 3,1 en términos interanuales en el tercer trimestre.

La moderación salarial ha apoyado la creación de empleo y ha permitido al país ganar competitividad, indican.

Por otra parte, el informe incide en la necesidad de otras reformas, como ha hecho en anteriores ocasiones, como completar la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado y efectuar la reforma de los servicios y asociaciones profesionales.

En otro apartado, la CE y el BCE vuelven a apuntar además a las lagunas en el modelo de concesiones de España, recuerdan que no ha habido avances importantes en las negociaciones sobre las ocho autopistas de peaje en quiebra y se muestran inseguros con respecto a la posibilidad de que la nueva ley ferroviaria consiga "prevenir una sobre-inversión en las infraestructuras ferroviarias".

Subrayan, no obstante, que en España se han introducido mecanismos para garantizar una mejor planificación estratégica de las infraestructuras de transporte.

Señalan que, a la hora de seleccionar proyectos, "España parece haber dado una mayor prioridad a aumentar la cohesión geográfica que a mejorar la eficacia, y los planes de inversión todavía incluyen líneas de Alta Velocidad y autopistas de peaje en áreas con poco tráfico".