El Papa Francisco ha pedido la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro y la ha atravesado, en un acto ceremonial con millones de fieles y rodeado de fuertes medidas de seguridad, inaugurando así el Jubileo de la Misericordia que durará hasta el 20 de noviembre de 2016.

Tras él, ha cruzado la puerta santa Benedicto XVI y los cardenales, obispos y representantes de los sacerdotes, religiosos, religiosas, y laicos presentes que se han dirigido en procesión hasta la tumba del Apóstol Pedro. Ante las reliquias del Apóstol se ha realizado el rito final de la Misa.

Posteriormente, Francisco rezará el Ángelus como de costumbre desde la ventana del Palacio Apostólico. La próxima cita del Jubileo es el domingo 13 de diciembre, cuando el Papa abrirá la Puerta Santa de la catedral de Roma, San Juan de Letrán, y por primera vez en la historia de la Iglesia, se abrirán las Puertas Santas en todas las catedrales del mundo, para que el Jubileo de la Misericordia se desarrolle sobre todo en las Iglesias particulares.

En este Jubileo de la Misericordia, más de 800 sacerdotes han recibido de parte del Santo Padre la facultad de perdonar pecados reservados a la Sede Apostólica, como los sacrilegios contra la eucaristía. También ha concedido un permiso especial a todos los sacerdotes para perdonar el pecado del aborto.