«Gabriel, tú no te irás», coreaban en la parroquia. Unos 400 vecinos de Albuñol se concentraron en la mañana de ayer en el interior de la iglesia del pueblo para protestar por la marcha del párroco, Gabriel Castillo Jiménez.

Quieren que el Arzobispado de Granada les explique las razones que han motivado el traslado del joven cura, que lleva unos dos años destinado en el municipio. Los vecinos incluso han creado una comisión para evitar que Gabriel se vaya, y han anunciado que impedirán la celebración de cualquier acto litúrgico excepto las misas de difuntos.

José Luis Maldonado, portavoz de esta comisión, asegura que tienen previsto desarrollar diferentes actos de apoyo al párroco, que se ha identificado «totalmente» con los problemas del pueblo, además de implicarse con los inmigrantes y los jóvenes del lugar.

Reunión con el arzobispo

El miércoles se celebraron en el municipio los dos primeros actos reivindicativos con vecinos e inmigrantes afincados en la localidad, concentraciones que se volvieron a repetir ayer tarde por las calles del pueblo. La comisión vecinal ha solicitado reunirse con el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, para exponerle su cariño al cura.