La presidenta de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo, Iratxe García, ha recordado que el exministro Miguel Arias Cañete entró en el Colegio de Comisarios con una "sombra de duda" y que las dudas no provenían únicamente de los socialistas europeos, sino de una gran mayoría de organizaciones en Europa.

"Se hablaba de sus intereses particulares y empresariales", ha advertido la eurodiputada antes de señalar que nuevamente se vuelve a ver cómo se cuestiona la manera en que se ha gestionado el proyecto de las minas de uranio de Retortillo (Salamanca).

García, quien ha realizado este sábado una visita a la provincia de Segovia como parte de la campaña electoral, se ha manifestado de esta forma después de trascender que el exconsejero de Sanidad madrileño y número dos de Arias Cañete cuando era ministro de Agricultura, Manuel Lamela, fue contratado como lobista en Bruselas por la empresa minera Berkeley que promueve una mina en Retortillo un mes después del nombramiento de Cañete como comisario europeo de Energía.

En declaraciones recogidas por Europa Press, ha indicado que la Delegación Socialista ya ha puesto en marcha iniciativas y ha reclamado transparencia, algo que se está demandando continuamente a las instituciones y que, a su juicio, debería ser "fundamental" en la Comisión Europea (CE).

El PSOE ha exigido tanto al comisario como a la CE que den explicaciones sobre los contactos de Lamela con Arias Cañete o con parte de su Colegio y sobre el calendario establecido para la puesta en marcha del plan de la mina, así como ha solicitado el proyecto, puesto que "parece que hay interés por parte de la empresa de Lamela por que no se conozca el contenido del mismo".

García ha agregado en este sentido que los socialistas desean conocer sobre qué se ha basado la respuesta favorable de la CE al proyecto.