El nuevo rector de la Universidad de Málaga (UMA), José Ángel Narváez, asume con "ilusión" esta etapa, en la que como objetivos fundamentales se marca cambiar la forma de gobernar y de funcionamiento de la institución para adaptarla a la sociedad, ya que "se debe formar no sólo a profesionales, sino también a ciudadanos". Como principal reivindicación a la Junta de Andalucía, el diseño de una política académica que permita "fortalecer" estas entidades públicas.

Con la vocación de ser "el rector de todos", Narváez, que ganó este pasado jueves las elecciones en segunda vuelta, ha reclamado al Gobierno andaluz no sólo el pago de la deuda, sino sobre todo "ideas y estrategias en defensa de las universidades públicas", de modo que "las actividades docentes y de investigación se puedan llevar adelante con mayor eficacia y no con la rigidez del sistema actual".

Por otra parte, ha señalado a Europa Press que "la sociedad es cambiante y, por tanto, la Universidad tiene que adaptarse a ella", haciendo hincapié en que, para ello, "tiene que estar a la altura de la sociedad". El objetivo es que, como universidad pública, se vea "qué podemos hacer para que esta sociedad sea mejor". "Un aspecto del que nos hemos olvidado un poco", ha alertado.

Y es que, según Narváez, "la formación en una universidad pública ha de ser un plus y no sólo servir para aprender una profesión, sino para ser ciudadano, y ahí tenemos que trabajar mucho con los estudiantes y desde el punto de vista de la formación docente".

Aboga por la autonomía universitaria

"La Universidad en los últimos años ha atravesado un momento muy difícil con los recortes, pero no sólo económicos, sino también normativos, que han implicado que la estructura se haya vuelto más rígida", ha lamentado el catedrático de Fisiología. Por ello, ha apostado por "utilizar la autonomía universitaria para compensar estos problemas".

Entre otros objetivos, empezar a trabajar para materializar el programa de su candidatura, sobre todo en lo referido a la docencia. "Queremos cambiarla para lograr una mayor eficacia y eficiencia y contribuir así al aumento de su calidad", ha expuesto.

También, ha indicado, "empezar a trabajar con las nuevas estructuras universitarias, sobre todo con el Personal de Administración y Servicios (PAS), para tener una estructura más coherente y luchar contra la precariedad del empleo".

A quienes consideran que con su elección se apuesta por la continuidad, Narváez ha defendido que tiene un programa propio y, además, ha resaltado las ventajas derivadas de ese discurso, que se traduce en la experiencia. A ello se suma la "ilusión" y sobre todo "la pasión por cambiar las cosas".

"El haber estado trabajando mucho tiempo en el anterior equipo de gobierno me ha permitido conocer muy bien la UMA y lo que planteamos en este proyecto es precisamente ver las cosas que están bien y las que no, y las que no lo están son las que queremos cambiar", ha manifestado el que ha sido vicerrector de Coordinación Universitaria en los últimos cuatro años y de Investigación en los ocho anteriores.

En general, Narváez ha valorado los tres mandatos al frente de la UMA de Adelaida de la Calle, ahora consejera de Educación. "Su periodo ha sido muy positivo, hemos conseguido muchas cosas en cuanto a posicionamiento, estructura y organización", pero, tal y como ha precisado, "ahora se trata de dar un paso más".