Carmen Calvo, hasta hace una semana ministra de Cultura, es la nueva vicepresidenta de la Diputación Permanente del Congreso, paso previo para que en septiembre sea elegida a su vez vicepresidenta del Congreso en sustitución de Carmen Chacón, que ha dejado ese mismo puesto para ser ministra de Vivienda.

Carmen Calvo no ha vuelto sola al Congreso. La acompaña su pareja, Julián, policía nacional en funciones de escolta, que ha vuelto a encargarse de su seguridad personal. Poco se sabe de Julián. Los que le conocen bien, algunos compañeros de armas, desean conservar su privacidad, y como mucho, como pequeño chascarrillo, se atreven a apodarlo el 'escolta escultural', ya que el agente en cuestión está cuadrado.

La ex ministra, córdobesa, que el mes pasado cumplió 50 años, anunció que estaba pensando casarse en noviembre de 2006, durante una cena de unos premios que entregaba el diario ABC. La noticia corrió como la pólvora y desde entonces Carmen Calvo ha procurado guardar el anomimato de su chico.

Se conocieron en el ministerio

La pareja se conoció cuando Calvo aterrizó en el Ministerio de Cultura, en marzo de 2004. Julián era miembro de su servicio de seguridad, aunque después solicitó un cambio de destino para no complicar la relación y no desatar polémicas.

Él es un poco más joven que ella, al parecer no tiene hijos y si finalmente se casa con la ex ministra sería su primera boda. Todo lo contrario para Carmen, que si vuelve a pasar por la vicaría (o los juzgados), ya sería su tercer 'si quiero'.

Antes estuvo casada con un profesor de instituto, padre de su hija veinteañera, con la que comparte la afición por el rock, y después con el sociólogo Manuel Pérez Yruela, del que se divorció ya como ministra. Pérez Yruela es director del Instituto Andaluz de Estudios Sociales (CSIC), con sede en Córdoba.