La cueva de Altamira conmemora este fin de semana los 30 años de su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO con varias actividades culturales para todos los visitantes.

Así, sábado, domingo y martes de 11.00 a 14.00 horas se desarrollará el juego colaborativo El valor de tu palabra. Hacemos Patrimonio, que tiene por objetivo descubrir los valores de Altamira como Patrimonio Mundial, una actividad que tendrá regalo incluido para los visitantes.

Además, el domingo de 11.30 a 13.00 horas habrá un taller denominado Altamira, mucho más que bisontes dirigido a familias en el que los asistentes experimentarán las técnicas del primer arte descubriendo la genialidad de las personas que pintaron los bisontes de Altamira, informa el Museo en un comunicado.

Las actividades incluyen la inauguración del ciclo del Programa MusaE, Música en los Museos Estatales, organizado por el Ministerio de Educación y Acción Cultural, junto a las fundaciones Daniel & Nina Carasso y Eutherpe.

MusaE nace con vocación de vincular las artes plásticas con la música en los espacios museísticos, a la vez que impulsar las carreras de jóvenes músicos y completar su formación con actividades paralelas como talleres y conciertos.

En este programa participarán, a lo largo de dos años, más de treinta solistas o agrupaciones musicales de España y el extranjero en un total de 80 conciertos repartidos por diferentes museos de titularidad estatal.

El primer concierto del ciclo de MusaE se celebrará en el Museo de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria) el domingo 6 de diciembre y estará a cargo de Óscar Vázquez. Con su flauta travesera y la técnica flutebox realizará tres intervenciones musicales en diferentes espacios del museo a través de las que presentará su visión personal y contemporánea de la esencia de Altamira. Óscar Vázquez, nacido en León, es artista pionero y autodidacta en la técnica del flutebox con flauta travesera, tendencia que ha desarrollado y difundido a través de talleres, clases.

Tal día como hoy, 4 de diciembre, hace treinta años, la cueva de Altamira era inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de UNESCO. La comisión evaluadora destacó para otorgarle este reconocimiento que el arte de la cueva de Altamira es una realización artística única, paradigma del arte paleolítico europeo.

Altamira y el arte rupestre paleolítico son el Primer Arte de la humanidad y hoy siguen asombrando por su alta calidad estética, por su diversidad y riqueza técnica, temática y formal y por ser representativo y exclusivo de una forma de vida. Todos estos valores le confieren un "valor universal excepcional", en términos de la propia UNESCO.