El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, se ha desmarcado este jueves de la propuesta alcanzada entre la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, y los cabildos, para que un 10 por ciento de los fondos del extinto ITE (Impuesto de Tráfico de Empresas) se dediquen a infraestructura sanitaria y ley de dependencia porque "no son los Reyes Magos".

En una rueda de prensa en la que dio cuenta de los acuerdos adoptados en Consejo de Gobierno, ha dicho que el Ejecutivo ya tiene recursos para atender sus competencias en políticas sociales, sanidad y educación, y no puede "fiarlo todo al ITE".

Según Alonso, el Gobierno no puede "esconder la cabeza debajo del ala" y debe "asumir sus competencias", dejando claro que la consejería que dirige Hernández acumula el mayor incremento presupuestario en 2016.

Ha puesto como ejemplo la labor del Cabildo, que el próximo año destinará nueve millones a infraestructura sanitaria, ha ofrecido al Ejecutivo un plan de choque con técnicos insulares para aligerar la lista de espera de valoración en dependencia y ha cedido un edificio, con un coste de 27 millones, para el Hospital del Sur.

Además, ha dicho que el Gobierno de Canarias debe financiar un plan sociosanitario en el archipiélago con sus propios recursos dado que hay islas como Tenerife o Fuerteventura donde hay un "desequilibrio" de plazas sociosanitarias. En Tenerife, por ejemplo, ha dicho que hay 600 plazas menos con respecto a Gran Canaria, lo que implica una merma de cinco millones anuales.

"Coincido con la vicepresidenta en que hacen falta más plazas, pero que se financien con recursos del Gobierno. El ITE es para potenciar la actividad y la generación de empleo, lo ha dicho el presidente", ha explicado.