Circulaba al doble de lo aconsejado cuando se estrelló en Sigüenza

El todoterreno en el que viajaban seis de los fallecidos entró en la curva a 140 km/h. Al parecer, trasladaban enfermo al padre
El 454 en el que viajaban los cuatro niños que murieron el domingo cerca de Sigüenza (Guadalajara) entró en una curva casi a 140 kilómetros por hora, el doble de la velocidad aconsejada (70 km/h), según El Mundo.

Conducía la madre de tres de los niños, que también falleció. Según la Guardia Civil, el exceso de velocidad podría haberse debido a que había un enfermo en el coche, el copiloto y padre de los niños, que era el conductor habitual y que también murió. Una séptima persona perdió la vida en el siniestro, la copiloto del monovolumen contra el que el todoterreno colisionó al invadir el carril contrario.

Además, ninguno de los cuatro menores fallecidos llevaba puesto el cinturón de seguridad, cuyo uso reduce a la mitad la posibilidad de muerte en caso de accidente.

Tráfico lanzará en junio y octubre sendas campañas para fomentar el uso del cinturón.

Pros y contras del 454

Seis de los fallecidos en Sigüenza viajaban en un 454. Estos vehículos tienen su centro de gravedad más elevado que el resto, por lo que la posibilidad de vuelco es mayor en caso de accidente. Según Pedro Sauret, de la fundación RACC, también se deforman más, ya que su peso es mayor y soportan más inercia en el choque. Como contrapartida, son más resistentes, ya que su masa se distribuye en toda la estructura.

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