Defienden medidas preventivas y coordinadas ante el "aumento importante" de maltrato de hijos a padres

La magistrada-jueza de Menores de Jaén, María Teresa Carrasco, ha defendido la necesidad de impulsar medidas de prevención y la implicación coordinada de todos los poderes públicos ante el "aumento importante" de casos de maltrato de hijos a sus progenitores.
Magistrada-jueza de Menores de Jaén, María Teresa Carrasco.
Magistrada-jueza de Menores de Jaén, María Teresa Carrasco.
EUROPA PRESS
Magistrada-jueza de Menores de Jaén, María Teresa Carrasco.

La magistrada-jueza de Menores de Jaén, María Teresa Carrasco, ha defendido la necesidad de impulsar medidas de prevención y la implicación coordinada de todos los poderes públicos ante el "aumento importante" de casos de maltrato de hijos a sus progenitores.

Lo ha puesto de relieve este miércoles a los periodistas antes de participar en la Universidad de Jaén (UJA) en el VII Congreso Nacional de Justicia Penal Juvenil que se celebra hasta este jueves con el objetivo de realizar un análisis en esta materia desde una perspectiva multidisciplinar.

Carrasco ha reconocido que es "muy difícil" cuantificar este tipo de comportamientos, entre otras cuestiones, porque "a los padres les produce temor, vergüenza, impotencia y muchas veces se mantiene oculto" y, "normalmente la denuncia se pone tarde, cuando el problema es tan grave que ya perciben que la situación se ha descontrolado". También es "difícil controlar si el menor reincide o no", teniendo en cuenta que "los datos relativos a los menores son absolutamente confidenciales y no son datos que se traspasen a la jurisdicción de mayores".

A pesar de ello, las cifras muestran que "cada vez va en aumento" y ha aludido a las de su propio Juzgado: "Les podría hablar este año de 27 menores condenados, pero ya de 15 ó 20 asuntos, de un total de 400, cuando estábamos hablando de nueve o diez asuntos hace cinco o seis años", ha comentado la magistrada, quien ha hablado de ciertas "notas definitorias" que se dan en la violencia filioparental.

En este sentido, ha señalado que "se está cometiendo en el ámbito de familias estructuradas y nivel socioeconómico medio o medio alto" y la víctima "es la madre en la mayoría de los casos". Con respecto a los agresores, "siempre han sido varones de unos 16, 17 años", pero en los últimos tiempos se percibe "un incremento de la presencia de las chicas y, además, de edad más joven".

Fracaso escolar

Otros de esos elementos son "el fracaso escolar" y el consumo de sustancias estupefacientes, como alcohol y drogas, "que nubla la voluntad, la capacidad de juicio y control" en una etapa como la adolescencia ya de por sí con "continuos altibajos, cambios de humor". Ha aclarado, por otro lado, que quienes cometen este maltrato, salvo casos puntuales, no tienen un problema de salud mental grave.

De este modo, "la mayoría sufre algo que sufre cualquier menor en esa edad: la adolescencia". "Problemas de impulsividad, de falta de control, inestabilidad emocional que requiere por parte de padres un verdadero compromiso porque educar es una tarea muy difícil", ha dicho la jueza, quien ha hablado de otros factores "muchos más actuales" que también influyen como "la adición a las redes sociales" que causa "problemas muy importantes de comunicación" en la familia.

"Serían los factores fundamentales que caracterizan este delito y en el que está habiendo un incremento importante, a pesar de que no todos los asuntos son objeto de denuncia, ni todos tampoco llegan finalmente a juicio, porque muchos se arreglan antes", ha explicado.

Ante este panorama, ha abogado, más que por medidas legislativas, por otras que pongan el acento en la prevención desde ámbitos como el educativo y sanitario o con escuelas de padres. Sobre estos, además, ha considerado que "se sienten más respaldados", punto en el que se ha referido al informe del Defensor del Menor de Andalucía presentado recientemente.

En él, "alerta del problema", sobre el que "se está empezando a tomar conciencia", según ha comentado la jueza de Menores de Jaén, para la que es necesaria "una implicación verdadera y coordinada de todos los poderes públicos" sin "fragmentar" su abordaje por áreas.

LENGUAJE

Precisamente ese carácter multidisciplinar es una de las cuestiones que definen el Congreso Nacional de Justicia Penal Juvenil, a cuya inauguración han asistido la vicedecana de la Facultad de Sociales y Jurídicas de la UJA, María José Carazo, y los directores del encuentro, María José Cruz Blanca y Ignacio Benítez Ortúzar.

Éste último ha afirmado que el objetivo es aglutinar a los distintos profesionales que trabajan en el ámbito de la delincuencia juvenil como psicólogos, sociólogos, juristas o fiscales "para consensuar un lenguaje común cuando hablemos de jóvenes y delincuencia".

El catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Jaén ha precisado, además, que este año se cumplen 15 años de la aprobación de la Ley Reguladora de la Responsabilidad Penal del Menor que supuso "un avance importante". "No hablamos de penas. Sí son medidas que son penales y es una responsabilidad penal e implica necesariamente que tenemos que ir dirigidos a esa reinserción, educación... el objetivo del interés del menor", ha dicho para agregar que se trata de "no estigmatizar".

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