Al menos 35 personas han muerto y 48 han resultado heridas por dos ataques suicidas con bomba en Pakistán.

El primer suceso tuvo lugar a primera hora de la mañana, cuando el suicida se estampó con su vehículo cargado de explosivos contra la puerta principal del Centro de Entrenamiento de Policía de la ciudad de Hangu, a unos 90 kilómetros al sur de la capital de la provincia de la Frontera Noroeste, Peshawar.

Entre los muertos figura un estudiante, mientras que nueve de los heridos se encuentran en estado grave, explicaron las fuentes. Según la Policía, los autores del atentado podrían ser radicales islámicos que quieren vengarse por la operación llevada a cabo la semana pasada

En el asalto a ese lugar murieron oficialmente decenas de personas -otras fuentes hablan de cientos-, incluido el cabecilla radical Abdul Rashid Ghazi.

Tras es operación, los islamistas paquistaníes han emprendido una brutal campaña de atentados en la que han muerto más de un centenar de personas.

Este jueves se registró también la explosión de una bomba en la conflictiva región de Baluchistán (sur), que causó la muerte de al menos 25 personas y heridas a otras 20, que circulaban por una carretera como parte de un convoy de ingenieros chinos.

16 muertos y 14 heridos, el miércoles

Este nuevo ataque se produce día después del que se cobró vida de unos 16 soldados del Ejército paquistaní en un asalto contra su convoy presuntamente perpetrado por islamistas pro-talibanes en la región de Waziristán del Norte, fronteriza con Afganistán, según fuentes oficiales.

Los atacantes lanzaron granadas de mano y dispararon fuego de arma automática contra el convoy militar, que circulaba por el área de Madakhel, en Waziristán.

Con el de hoy ya son siete atentados en seis días contra las fuerzas de seguridad paquistaníes.