El Partido Popular de Guillena (Sevilla) ha acusado al alcalde, Lorenzo Medina (PSOE), de "vetar" y restringir la entrada a los plenos a los vecinos del municipio, "queriendo instaurar el derecho de admisión e impidiendo así el acceso libre", toda vez que la vida política de este municipio está marcada por la actuación del concejal de Guillena Sí Se Puede Javier Pisonero, quien desobedeció a su asamblea en la sesión de investidura y propició la reelección de Lorenzo Medina.

La presidenta del PP en Guillena, Carolina González Vigo, ha explicado que "la decisión unilateral del alcalde es intolerable e inadmisible y atenta contra la libertad y los derechos de los vecinos", en un contexto en el que la controvertida actuación del mencionado concejal, acusado de "tránsfuga", derivó en la formación de una plataforma de la que forman parte miembros de los grupos de oposición, que a través de protestas y manifestaciones reclama que Pisonero entregue su acta y que dimita el alcalde.

"Los guilleneros tienen derecho a entrar en los plenos siempre que el aforo lo permita, por ello la única explicación a este veto es el posible miedo del alcalde a que los vecinos presencien los debates de las cuestiones de interés para el municipio", ha expuesto González Vigo. Una comunicación del Gobierno municipal socialista recogida por Europa Press, en ese sentido, estipula un "criterio o sistema de acceso por invitación para evitar colas en la puerta del Ayuntamiento ante las inclemencias meteorológicas", con "dos invitaciones" por cada concejal "de manera que las 34 sillas del salón de plenos queden ocupadas".

"descontento vecinal"

"El alcalde ha creado una situación de descontento vecinal con sus actuaciones políticas tales como aceptar el apoyo de un tránsfuga. Lorenzo Medina tiene que ser consecuente con sus actos y sobre todo no puede eximir a los vecinos de un derecho como el de presenciar los plenos municipales", dice el PP.

González Vigo ha señalado que "el alcalde socialista no sólo limita la entrada, sino que además ordena la identificación mediante D.N.I de los asistentes", toda vez que la tensión política del municipio se ha saldado ya con altercados en las sesiones plenarias. "Además limita la entrada a dos personas por concejal, siendo los concejales los encargados de llevar los datos de las personas que van a entrar, por lo que de esta manera traslada el problema a los concejales que en última instancia son los que tenemos que decidir quién entra".

"Esta decisión que ha tomado de manera unilateral recuerda a tiempos pasados y exigimos que dé marcha atrás a esta decisión a todas luces desmedida". "El señor Medina debe dejar la Alcaldía si no es capaz de aguantar las críticas de los vecinos por el caso del transfuguismo y dejar de poner trabas a los derechos de los guilleneros".