El dueño de un centro de tatuajes de Tel Aviv, Israel, llamó a la policía después de que un cliente le pidiese que le realizase un tatuaje con los símbolos de la bandera del ISIS.

El tatuador declaró a la policía que se había negado a realizar el tatuaje porque el hombre "parecía sospechoso".

La policía acudió horas después de que el sospechoso abandonase el lugar, con la intención de investigar su posible relación con grupos terroristas. Las imágenes de las cámaras de seguridad facilitaron su localización, según ha informado la web Israel Hayom.

Sin embargo, el hombre fue liberado al demostrarse que no estaba fichado. Fuentes policiales afirman que confesó tener ya un tatuaje de Al Qaeda y que se tatuaba los símbolos de los grupos terroristas simplemente porque le parecían "bonitos".