El juez Eloy Velasco ha decretado hoy prisión incondicional para los tres presuntos yihadistas detenidos el sábado en Granollers (Barcelona), que actuaban como corresponsales del Estado Islámico (EI) en España para la captación y envío a Siria, sobre todo de mujeres, para su incorporación al Dáesh.

Los detenidos, dos hombres y una mujer, mantenían relación a través de internet con personas en Siria, por lo que el juez considera que actuaban como intermediarios del EI en España para la captación y envió de yihadistas, han informado fuentes jurídicas. Los dos hombres, de 32 y 42 años, trabajaban como cocineros en Barcelona, uno de ellos en un bar judío.

La mujer, de 24 años, formaba parte a su vez de grupos de redes sociales abiertos a través de los que iniciaba la captación de mujeres y cuando apreciaba una mayor predisposición de alguna candidata se pasaba a un foro más cerrado donde las iba radicalizando y ella también se radicalizaba más, según las fuentes.

En diciembre de 2014, esta mujer intento viajar a Siria a través de Turquía y en el momento de su detención su intención era irse a Afganistán con un hombre árabe con el que iba a casarse en Italia. Su anterior pareja, según las fuentes, ya se había integrado al EI.

Por todos estos hechos el juez les imputa a los tres un delito de colaboración con organización terrorista a través de la redes sociales, enaltecimiento del terrorismo y captación y adoctrinamiento a mujeres para que se integren en Dáesh a través redes sociales.

Tras ser conducidos a las cinco de la madrugada a la Audiencia Nacional, los tres han comparecido esta mañana ante el juez Eloy Velasco, que les ha tomado declaración durante una hora a cada uno. Esta ha sido la segunda operación contra el yihadismo en España tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París en los que murieron 130 personas y más de 300 resultaron heridas.

Hoy ha tenido lugar la tercera, también a manos de la Guardia Civil, que ha detenido a un hombre de nacionalidad marroquí de 32 años en Pamplona que tenía intención de viajar a Siria para incorporarse a las filas del Daesh. Este último detenido también realizaba labores de proselitismo en el establecimiento de hostelería que regentaba, una tetería, en la capital navarra.