El agua utilizada para preparar los biberones debe calentarse, al menosm, a 70 grados para prevenir enfermedades

Una tesis doctoral de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha demostrado crucial la temperatura a la que se calienta el agua para evitar enfermedades relacionadas con los preparados en polvo para lactantes.

Una tesis doctoral de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha demostrado crucial la temperatura a la que se calienta el agua para evitar enfermedades relacionadas con los preparados en polvo para lactantes.

"Lo óptimo es calentar previamente el agua, sin el producto, a un mínimo de 70 grados, verterlo a esta temperatura y enfriar el biberón poco a poco", recomienda el autor de la tesis, Juan Pablo Huertas Baquero.

El objetivo, dice, es evitar la presencia de Cronobacter sakazakii, un microorganismo patógeno que puede llegar a generar meningitis de alta mortalidad y secuelas graves en los recién nacidos. El investigador también recomienda no conservar el producto no ingerido por el bebé, pues "la bacteria ha demostrado tener mecanismos genéticos de respuesta al estrés muy resistentes".

"El principal objetivo de esta tesis fue conocer la respuesta de los microorganismos en los alimentos cuando son sometidos a los tratamientos térmicos que se aplican habitualmente en la industria alimentaria", explica Alfredo Palop, director de la investigación junto a Arturo Esnoz.

Para ello, añaden los investigadores de la Escuela de Agrónomos, "se estudió el efecto de la combinación de los tratamientos térmicos con antimicrobianos de origen natural, nisina y citral, y se observó una interesante limitación del crecimiento de los microorganismos supervivientes".

Gracias a los resultados obtenidos con el intercambiador de calor y con la adición de antimicrobianos naturales "se podrían optimizar los tratamientos térmicos, mejorando la calidad del producto, reduciendo el gasto energético y garantizando al mismo tiempo su seguridad alimentaria", resume el autor de la tesis.

Para abordar el estudio de las velocidades de calentamiento los investigadores construyeron un intercambiador de calor que reproduce a escala de planta piloto los tratamientos térmicos que se emplean habitualmente en la industria alimentaria. El intercambiador de calor diseñado, a diferencia de los que se utilizan en el sector, permite obtener información sobre el comportamiento de la población microbiana durante todo el proceso de calentamiento.

La realización de esta Tesis Doctoral ha sido posible gracias a la financiación del Ministerio de Ciencia y Tecnología y fondos Feder (proyecto AGL 2010-19775), que también ha financiado la beca predoctoral del doctorando (BES 2011-046580).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento