Camelot, el castillo mítico

La fortaleza del rey Arturo de Inglaterra, el legendario fundador de la mesa redonda y promotor de grandes empresas caballerescas, se llamaba Camelot. Es el emplazamiento de una gran cantidad de leyendas artúricas, entre las que destacan los amores de Lancelot con la reina Ginebra y la ira de Arturo al descubrir el adulterio.La ubicación del castillo –si alguna vez existió– sigue siendo un misterio. Se cree que el nombre deriva de Camulodunum (nombre romano de la actual Colchester), aunque hay otras teorías, pues todas las regiones de Inglaterra quieren para sí el honor de albergarlo.

Sale en todas las películas sobre Arturo, Lancelot y el mago Merlín. Está rodeado de bosques impenetrables. Los romances empla-zan Camelot junto a un río y una catedral, St. Stephen, centro religioso de los caballeros de la mesa redonda y punto de partida para la búsqueda del santo grial.

Una versión musical de 1960 decía: «Que nadie olvide que hubo una vez un lugar radiante conocido como Camelot». Esta frase se convirtió en un símbolo para la generación hippie, en referencia a un lugar idílico, un reino de justicia y libertad.

Este castillo no atrae a todos por igual. En la película de los Monty Phyton Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores, Arturo y sus nobles  lo consideran «un lugar estúpido» al que no quieren ir.

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