La CUP continua sin aceptar la última oferta de Junts pel Sí y no quieren que sea Artur Mas quien tenga la potestad de convocar elecciones. Ésta es, a día de hoy, la postura de la organización a la espera del debate que se ha de producir el este domingo en Manresa donde más de 1.600 personas debaten sobre la posición de la CUP con respecto a la investidura del presidente de la Generalitat.

La organización quiere valorar la estrategia de la comisión negociadora de la CUP con Junts pel Sí y estudiar cuál es el camino a seguir. En ningún caso las decisiones que se tomen serán vinculantes ya que no habrá ninguna votación, será únicamente un debate consultivo que busca "cohesionar a las bases y reforzar el apoyo a la comisión negociadora en un momento de presión política". Según los estatutos de la organización, cualquier decisión que tome la comisión negociadora en un futuro deberá ser ratificado posteriormente en asamblea en un votación vinculante.

La jornada de este domingo ha arrancado con un informe de la comisión negociadora, seguida de una valoración de cada uno de los diputados y miembros del Secretariado Nacional. Durante la mañana han intervenido también las organizaciones territoriales de la CUP que estos días están celebrando asambleas para decidir su posición.

Precisamente  en estos debates territoriales es donde se han podido escuchar voces discrepantes en el seno de la CUP. Así el diputado de la CUP en Girona, Benet Salellas, en un entrevista al portal de comunicación Ariet.cat, se ha preguntado qué sentido tiene mantener el no a la investidura de Mas por "coherencia estricta" si la gente no entiende esta posición. Según Salellas, se puede tomar una decisión "políticamente impecable y coherente" pero si la gente no lo entiende "no sirve". El diputado de la CUP también ha criticado que ERC no tenga un papel activo en las negociaciones por "interés partidista" y que se haya "doblegado" ante Convergencia. En este sentido, Benet Salellas lamenta que la CUP está "sola y presionada".

Las opiniones discordantes se acabarán de escuchar el domingo en el Pabellón del Nou Congost de Manresa donde por la tarde se celebrará un macro debate abierto a todos los asistentes y unos breves parlamentos de clausura abiertos a los medios de comunicación.

El hecho de que no se prevea ninguna votación vinculante no quita que la asamblea de Manresa pueda servir para orientar la estrategia de los representantes de la CUP en la comisión negociadora en la recta final de las conversaciones. Los militantes y simpatizantes de la CUP reflexionarán en torno a cuatro escenarios: mantener el 'no' a Mas, investirlo pero con condiciones -especialmente el plan de choque con medidas sociales-, la ruptura con el Estado español y la apertura de un proceso constituyente, mientras que el tercer y cuarto escenario pasarían por confiar en una abstención de Catalunya Sí que es Pot tras el 20-D y, finalmente, por la convocatoria de otras elecciones autonómicas el mes de marzo.