El abogado que ejerce la defensa de A.M., el ciudadano francés que se enfrenta ocho años y seis meses de cárcel por la muerte imprudente de su hermano, asfixiado en el interior de una maleta cuando intentaba entrar en España, ha considerado "desorbitada" la acusación del Ministerio Público y ha señalado que resulta "discutible" que se le atribuya un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros ya que no hay "móvil mercantilista".

"Fue a su hermano a quien le pareció que tenía derecho a venir y, en este caso, hay dos víctimas del hecho: el fallecido y mi cliente, quien va a tener que vivir toda la vida con lo que pasó y que tuvo la desgracia de que le pidiera su hermano una cosa que nunca debió haber hecho", ha trasladado en declaraciones a Europa Press el letrado Félix Solís.

Solís, quien ha indicado que no se esperaba "la línea dura" aplicada por la Fiscalía con A.M., ha lamentado que se le haya negado por tercera vez por el Juzgado de Instrucción 6 de Almería la libertad provisional y ha recordado que tiene "una vida normal en Francia, con mujer e hija, y que ahora le han desnormalizado". "No parece que vaya la acusación por el camino de la reinserción", ha apuntillado.

Al hilo de esto, ha reiterado la "desgracia" de que el fallecido N.M. le pidiera ayuda para entrar en España y que "él aceptara". "Lo hizo para evitar que se subiera en una patera, le pareció, aunque luego los hechos llegaran a desmentirle, que era menos mortal, menos hostil. De gente que pasa en maletas tenemos dos referencias con un 50 por ciento de mortalidad", ha asegurado.

El letrado ha tildado, asimismo, "cuanto menos extravagante", que la acusación fiscal "meta en el mismo saco a mi cliente y a un patrón de patera". "No hay móvil mercantilista, no existe, fue a él a quien le pareció que tenía derecho a venir. Supongo que la pena interesada se mueve en el abanico previsto para el delito pero la pregunta es en qué parte de se abanico", ha remarcado.

Por último, y tras emplazar al informe forense, ha trasladado que no ha recurrido el auto que propone llevar a juicio a su patrocinado porque "ahora me centra en llegar a juicio cuanto antes y no dilatar aún más el proceso y la estancia en prisión provisional".

El Ministerio Público imputa a A.M., de 34 años y detenido el 2 de agosto en el puerto de Almería, la presunta comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por el que interesa cinco años de cárcel ya que señala que su intención era la de "facilitar a su hermano el acceso a territorio español fuera de las vías legalmente establecidas".

Le acusa, además, de un supuesto delito de homicidio por imprudencia porque supuestamente dejó a su hermano sólo en el aparcamiento de vehículos del ferry con destino a Almería, "con la maleta cerrada y omitiendo —subraya— toda precaución relacionada con la situación en la que se quedaba dado el tiempo que llevaba dentro, su tamaño, la situación de la misma, el calor existente y que no podía recibir ayuda exterior que le permitiera salir por si solo para respirar ya que era incapaz de salir por sus propios medios". Por estos hechos pide tres años y seis meses de cárcel.