La producción corre a cargo de empresas privadas y los artículos se comercializan ya en establecimientos colaboradores y en puntos oficiales de la muestra: el de Plaza de España y el Centro de Visitantes. Además, desde el mes que viene los productos se podrán comprar también en gasolineras.

«Lo que más nos pide la gente son pins, que cuestan un euro, y llaveros de Fluvi, entre 1,80 y 2,70 euros. Se venden bastante bien», explica Mercedes, de la tienda de recuerdos El Mañico.

Las ventas se concentran en Zaragoza, aunque también se puede comprar en la tienda on line de www.expozaragoza2008.es. En esta página, que de momento sólo comercializa una selección de productos, ya se han tramitado pedidos de Nueva York, Massachussets (en Estados Unidos) y de alemanes residentes en Canarias.

1,5 millones de beneficios

La Expo recibe un 10% de los ingresos obtenidos por la comercialización de sus productos oficiales y, durante la muestra, habrá siete puntos de venta en Ranillas, con una superficie total de 1.500 metros cuadrados.

A estos se añadirán las tiendas de los participantes, que podrán destinar hasta el 20% de sus pabellones a restauración y venta de productos típicos.

Si se mantiene el actual ritmo de venta, al acabar la muestra, Expoagua habrá ingresado al menos 1,5 millones de euros por sus productos oficiales, según explicó el director general de Contenidos, Jerónimo Blasco.

Veto a los productos eróticos

Ropa interior, ratones de ordenador, vinos, tazas, joyería... el logotipo y la mascota de la Expo están ya en todo tipo de productos, con una excepción: los eróticos. Expoagua rechazó una propuesta para fabricar vibradores y preservativos al considerar que «no eran compatibles con la imagen de acontecimiento familiar», según Jerónimo Blasco. Ahora se está trabajando en prototipos medioambientales, como fruteros hechos con material reciclado procedente de los carteles electorales, o un dispositivo para gastar la mitad de agua al regar las plantas.