Un obrero tocó a una chica que pasaba por la calle. La actitud grosera puede salirle cara a este currante de la capital. El Ministerio Público solicita una pena de 5.400 euros para un jefe de obra acusado de tocarle la nalgas a una chica que pasaba por la construcción en la que trabajaba en una calle de la capital.

Según el fiscal, el acusado trató de «tocarle su zona genital», si bien no lo consiguió al darse cuenta la chica de las intenciones del procesado. No obstante, el acusado siguió a la chica «cogiéndola por las nalgas y manteniendo sus manos con ánimo libidinoso en las mismas». La Fiscalía considera los hechos como un delito de abuso sexual.