La Fiscalía de Área de Gijón solicita la condena de siete acusados de desórdenes públicos durante un partido de fútbol en el estadio de El Molinón, en Gijón, en mayo de 2013, durante un partido del Sporting de Gijón y el Córdoba.

Las penas solicitadas oscilan entre los 3 años y 6 meses de prisión y los 7 años y 6 meses. Además, para todos ellos se pide la prohibición de que acudan durante tres años a eventos de fútbol o espectáculos de la misma naturaleza deportiva. La vista oral está señalada para este lunes, 23 de noviembre de 2015. en el Juzgado de lo Penal número dos de Gijón, a las 9.30 horas.

El Ministerio Fiscal sostiene que el 11 de mayo de 2013, con ocasión de la celebración del partido de fútbol entre el Sporting de Gijón y el Córdoba CF en el estadio El Molinon de Gijón, y con previo conocimiento de la Jefatura de Policía del descontento mostrado por seguidores del Sporting con el consejo de Administración, se estableció un dispositivo policial.

Los acusados actuando, con el propósito de producir "una importante situación de alteración de la tranquilidad ciudadana", durante e inmediatamente finalizado dicho encuentro, realizaron diferentes acciones, siempre según la versión de Fiscalía.

En su escrito, el fiscal argumenta que durante el partido los acusados, actuando en grupo, comenzaron a desplazarse en masa lateralmente y de arriba abajo a lo largo del Fondo Sur del estadio, creando un riesgo para el resto de asistentes ante las avalanchas que esta conducta intentaba generar.

Solo depusieron su actitud a requerimiento policial para posteriormente, y aún durante el encuentro, retomarla con mayor virulencia, lanzando objetos como botes de cerveza, mecheros, monedas o un asiento. Cuatro de los acusados fueron identificados en ese momento.

Finalizado el encuentro, y con igual animo de "alterar la tranquilidad ciudadana y desarrollo normal del evento", se dirigieron hacia la puerta 17 de acceso al estadio y la golpearon. Hicieron lo mismo con la puerta de acceso al garaje, donde sabían se encontraban los jugadores de ambos equipos, sus familias y empleados, intentando acceder con violencia al interior, provocando "con su tenaz y violenta conducta" la intervención de miembros de seguridad privada del club. En este incidente fueron identificados el resto de los acusados.