¿Va a salir de viaje y todavía no ha pasado la revisión al coche? Pues ármese de paciencia o, mejor, agudice el ingenio. Las colas en algunos talleres pueden llegar a superar los quince días, sobre todo en los concesionarios oficiales. El truco: buscar un taller no oficial de confianza.

En los servicios oficiales se acumulan los vehículos que tienen vigente la garantía. Excepto en aquellos que ofrecen un servicio rápido –esperando una cola le atienden en el mismo día–, en otros pueden tardar en atenderle, en el mejor de los casos, una semana, y en el peor, hasta 15 días o más.

También hay trucos para evitar estos atascos según el horario. A mediodía y a primera hora son pocos los que llevan a arreglar el coche. A media mañana y por la tarde ya puede echar paciencia.

Mientras, en los talleres particulares aseguran que no hay tanto trabajo. Sí es cierto que los viajeros suelen dejarlo para última hora, y que lo que pide la gente es «gastarse poco», según el mecánico Carlos Domínguez, responsable del taller Tacar.

También hay más follón estos días en otras revisiones que no pueden esperar, como la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Esta revisión obligatoria también sufre ahora la avalancha veraniega. Para evitar aglomeraciones, lo mejor es ir a primera hora, a las 7 h, y si no, a la hora de comer. También puede pedir cita en el 902 221 222, donde la espera puede ser de unos dos días, según el horario que usted prefiera.

Lo recomendado, unos 180 euros

El precio de la revisión al vehículo puede variar más de 100 euros. Si se conforma con cambiarle los filtros, puede encontrar ofertas de 60 euros. Si hace la revisión recomendable (incluyendo líquidos, correas, bujías, frenos y refrigeración), el importe alcanza los 180 euros. Los neumáticos son otro punto importante ya que sufren mucho por el calor, aunque muchos los revisan cuando vuelven a casa.