Después de que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla elevase a la sociedad Puerto Triana, liderada por Caixabank, y el arquitecto Vázquez Consuegra, el destino de los vestigios de la exposición universal de 1992 afectados por la creación de un nuevo paseo fluvial en los aledaños del complejo de la torre de 178 metros construida por dicha sociedad, la asociación Legado Expo ha celebrado dos reuniones con mandatarios del Consistorio y atisba "posibilidades de conciliación" entre el proyecto y su demanda de conservar estos elementos.

Ángel Aramburu, presidente de la asociación, ha manifestado a Europa Press que su organización celebró hace unas tres semanas una reunión con el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, y la semana pasada hizo lo propio con el concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz (PSOE), explicando que los responsables municipales han mostrado "sensibilidad" a las demandas del colectivo y hay "posibilidades de conciliación" entre el proyecto de reurbanización promovido por Puerto Triana y la conservación de "los elementos originales" de la Expo '92 afectados por el mismo.

Estos elementos en cuestión, recordémoslo, son la antigua Puerta Guadalquivir y dos grandes luminarias veleta, vestigios en ambos casos de la exposición universal celebrada en Sevilla en 1992.

La Puerta Guadalquivir, según recuerda la Asociación Legado Expo, constituyó el acceso fluvial a la Exposición Universal desde el río, estando compuesta por una amplia escalinata cubierta por una esbelta pérgola de hormigón y un pequeño viaducto. "Este espacio puede mantenerse y recuperarse para actividades y espectáculos públicos, aprovechando la nueva vida que va a tener la zona", opina el colectivo.

El resto de la zona contiene además dos altas veletas, diseñadas en exclusiva para la Exposición Universal, así como una gran pérgola que estuvo ajardinada hasta que se abandonó y que formaba parte de Puerta Triana, desaparecida casi en su totalidad en 2006 con los primeros trabajos para construir el rascacielos.

"Que nadie entienda que pretendemos que acondicionen la zona como si volviéramos a estar en la Expo, eso sería una locura. No tenemos ninguna necesidad de que la recuperación sea a nuestro antojo o capricho, nada más lejos de la realidad. Sólo pedimos respeto por el patrimonio", expone la asociación, que aclara que no pretende "paralizar proyectos" en la isla de la Cartuja, sino impulsarlos "desde el respeto a la herencia patrimonial".