Las autoridades de EE UU están investigando la implicación de la empresa alemana Bosch en el escándalo de las emisiones irregulares de los vehículos Volkswagen, según publicó este jueves la agencia Reuters.

La justicia estadounidense está dilucidando si Bosch, el mayor fabricante y distribuidor mundial de piezas automovilísticas, era consciente o partícipe de los esfuerzos de Volkswagen por saltarse los test de emisiones contaminantes de sus motores diesesl.

Bosch fabricó piezas clave para los motores diesel que llevan seis modelos Volkswagen y uno Audi incluidos entre los que la compañía reconoció como irregulares.

La investigación se encuentra todavía en sus compases iniciales y aún no se han hallado evidencias de malas prácticas por parte de Bosch. Por su parte, Volkswagen sí ha admitido haber instalado un software que permitía que sus motores diesesl de 2.0 litros pasaran sin problemas los test de emisiones estadounidenses, ya que apagaban los sistemas de control de estas emisiones cuando los coches estaban rodando en carretera.

El gigante de la automoción ya reconoció en septiembre que el sistema que trampeaba las emisiones nocivas estaba instalado en unos 11 millones de vehículos de la firma.