El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha asegurado este jueves en las Cortes que es intención del Gobierno de Castilla-La Mancha, "si de los estudios así resultara", convertir el impuesto de sucesiones y donaciones que, a su juicio, "es claramente regresivo en un impuesto progresivo".

Así ha respondido el consejero a la pregunta oral que le ha formulado el diputado del PP José Manuel Tortosa, que se ha interesado por esta cuestión.

De su lado, el diputado del PP ha manifestado que de las palabras del consejero se traduce que "el Gobierno de Emiliano García-Page va a subir los impuestos a todos los castellano-manchegos", algo que, según ha apuntado, "es algo esperado".

Esto, según ha advertido el parlamentario 'popular', tendrá "efectos devastadoras en nuestra tierra por el efecto frontera", ya que los inversores que pagan sus impuestos en Castilla-La Mancha se irán a otras comunidades limítrofes que tengan unos tipos más bajos.

Tortosa ha pedido al consejero que "tome buena nota" de lo que hizo el Gobierno de María Dolores de Cospedal en la pasada legislatura y le ha aconsejado que "no dé al traste con lo positivo que se ha hecho", instándole a no subir los impuestos a los castellano-manchegos.

Estas palabras del parlamentaria del PP han sido contestadas por el consejero de Hacienda, quien ha negado que él haya hablado de subida de impuestos y de subir el impuesto de sucesiones y donaciones. "Si hay efecto frontera", ha continuado, "tiempo han tenido ustedes en los últimos cuatro años para modificar el impuesto y evitarlo".

Asimismo, el consejero ha defendido que la política tributaria del PP es distinta a las del PSOE puesto que la de los 'populares' consiste "en eliminar aquellos impuestos que gravan a los que más capacidad económica tienen" mientras que los socialistas practicarán una política tributaria redistributiva "de tal manera que hagamos pagar al que más tiene para poder repartir entre los que menos tienen", ha concluido.