Banco Santander, BBVA y Caixabank "no tendrán problemas" para cumplir con el nuevo requisito mínimo de pasivos elegibles (MREL, por su siglas en inglés) para facilitar el 'autorescate' o bail-in' de las entidades ante eventuales necesidades de recapitalización y con el fin de absorber pérdidas, según han explicado fuentes del Banco de España.

En concreto, la determinación del MREL, el requerimiento mínimo de fondos propios y pasivos admisibles, se incluirá en los planes de resolución que el Banco de España ultima para las tres grandes entidades españolas.

El organismo liderado por Luis María Linde prevé presentar a la comisión ejecutiva los planes de resolución del Santander, BBVA y Caixabank el próximo 18 de diciembre. Las fuentes han aclarado que la exclusión de la entidad presidida por Francisco González de la lista de los bancos sistémicos más importantes del mundo de 2015 no tendrá impacto en su plan específico.

Tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008, la nueva normativa europea pretende trasladar el coste de resolución de entidades a los accionistas y acreedores, con el objetivo de evitar o minimizar el uso de fondos públicos. Estos planes no pueden presuponer ayuda financiera pública extraordinaria ni provisiones urgentes de liquidez del BCE.

El Banco de España, como autoridad de resolución preventiva, se encarga de elaborar estos planes de resolución, tras la delegación de la Junta Única de Resolución (JUR), la nueva autoridad de la UE que centraliza los poderes tras la nueva normativa europea.

De hecho, desde el organismo liderado por Linde se espera asumir la elaboración de los planes de resolución de las 14 entidades significativas de España también en 2016 y 2017. "La JUR no tiene un conocimiento exhaustivo de las entidades españolas, pero será quien adopte la decisión sobre el MREL", explican las fuentes.

El Banco de España cuenta con una plantilla actual de 18 trabajadores pertenecientes al departamento de resolución, que será completada a finales de este mes. Ahora bien, la institución considera insuficiente esta plantilla para asumir nuevas tareas el próximo año y espera elevar la fuerza laboral hasta un total de 30 empleados. "Se intentará la movilidad interna dentro del Banco de España", aseguran las fuentes.

En cuanto a la fase de prevención, se espera que los planes de recuperación elaborados por las entidades financieras requeridas se presenten el próximo 30 de noviembre.