El número de heridos por el temblor, registrado el lunes por la mañana en la región de Niigata, asciende a 900, según la agencia local Kyodo.

En la planta nuclear de la empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) en Kashiwazaki-Kariwa, la más grande del mundo en capacidad, se registró el primer incendio producido por un terremoto y las instalaciones siguen cerradas por orden del Ministerio de Energía.

Según fuentes de TEPCO, agua de baja radiactividad se filtró al mar.

Más de 300 viviendas fueron derruidas y el Gobierno puso en marcha un comité de emergencia para atender a los afectados y normalizar la situación.

1.400 personas han abandonado sus hogares

En Niigata se han habilitado un centenar de centros de evacuación para las más de 1.400 personas que han tenido que abandonar sus hogares por daños en su estructura, especialmente en Kashiwazaki.

El primer ministro, Shinzo Abe, canceló su campaña a las elecciones al Senado del 29 de julio para visitar a los damnificados y comprobar las medidas de seguridad en la central nuclear en la que se produjo el incendio.

El seísmo provocó interrupciones en los transportes, cortes de suministro de luz en 35.000 casas y problemas con el agua potable en 50.000.

El 23 de octubre de 2004, Niigata sufrió un seísmo de la misma intensidad en el que murieron 67 personas y 4.800 resultaron heridas.

El seísmo más grave ocurrido en Japón en años recientes se registró en Kobe, en el oeste, el 17 de enero de 1995, con una magnitud de 7,3 grados en la escala de Richter, que causó más de 6.000 muertos.