El presidente de Francia, François Hollande, ha comparecido este lunes en Versalles ante la Asamblea Nacional francesa y el Senado para valorar y explicar a diputados y senadores las gestiones y acciones gubernamentales tras los atentados de París del pasado viernes, recordando que "Francia está en guerra".

En su comparecencia, que ha empezado con un minuto de silencio en memoria de las 129 víctimas, Hollande ha reivindicado el derecho de los franceses a "vivir en libertad".

"Los cerebros de los atentados de París tienen que saber que su crimen va a reforzar nuestra determinación para destruirlos. Vamos a luchar contra ellos en todo el mundo", ha dicho Hollande en referencia a la intervención ordenada en la madrugada de ayer domingo para bombardear posiciones del Estado Islámico en Siria.

"Buscamos una solución política en la que Bashar Al Asad no puede constituir una salida, pero nuestro enemigo es el Estado Islámico", ha dicho. "Siria es la mayor fábrica de terroristas que el mundo ha conocido", ha explicado el mandatario galo, decidido a intensificar la operación militar sobre las posiciones de los yihadistas en Siria.

El presidente francés ha detenido también un recuerdo para las víctimas, "de 19 nacionalidades" ha dicho, y la mayoría muy joven. "Esa Francia que querían matar los terroristas era la juventud. Su delito era estar vivos", ha asegurado, en referencia a la amenaza yihadista contra la forma de vida occidental.

"Es cruel decirlo. Son franceses los que mataron a otros franceses. En ocasiones forman redes que se entrenan en función de la circunstancia".

"La noche del viernes cuando acabaron los tiroteos y conocimos el balance, ordené el Estado de emergencia en todo el país", ha justificado Hollande.

El presidente ha explicado que el la madrugada del domingo se han realizado en el país 164 detenciones domiciliarias y 170 registros domiciliarios.

Hollande va a convocar el miércoles al Consejo de Ministros para confirmar la prórroga del Estado de emergencia al menos durante tres meses y se plantea también la posibilidad de retirar la nacionalidad francesa a quienes hayan sido condenados por delitos de terrorismo, incluidos ciudadanos franceses de origen.

"No van a lograr que dejemos de vivir en libertad, como nosotros hemos decidido. Y vamos a seguir bombardeando por la seguridad de nuestros compatriotas", ha afirmado el presidente durante su intervención.

En estos momentos, "la seguridad debe primar sobre la estabilidad", ha dicho. Por eso, el presidente ha anunciado reforzará "sustancialmente los medios de la justicia y de las fuerzas del orden" con 8.500 efectivos suplementarios para luchar "contra el terrorismo de guerra".

Además, se crearán "5.000 empleos suplementarios de policías y gendarmes en dos años para subir a 10.000 las creaciones en el quinquenio" presidencial, que termina en 2017, ha anunciado.

"Tenemos que seguir saliendo y que seguir viviendo". "La conferencia sobre el cambio climático no solo se va a mantener, sino que va a ser un ejemplo de solidaridad", ha asegurado en referencia a la inminente cumbre del clima que se celebrará en París .

"Tenemos que evitar cualquier tipo de deriva. Ese es nuestro deber como republicanos. Tenemos que hacer que no sea el marco de una deriva. A la República debemos darle toda la fuerza necesaria en este contexto nuevo de guerra y sin perder nada de aquello que garantiza el Estado de Derecho".

A juicio del presidente, "el terrorismo no va a destruir la República, porque es la República la que va a destruir al terrorismo", ha dicho el presidente Hollande, que ha terminado su intervención con un: "Viva la República y Viva Francia".

Acto seguido, toda la Asamblea Nacional ha entonado el himno francés.