El Ilustre Colegio de Geólogos de Andalucía (ICOGA) avaló, este lunes, la importancia de la presencia de profesionales de la geología en los geoparques de la comunidad autónoma andaluza al objeto de que sean acreditados por la Unesco.

"La declaración oficial, por parte del organismo internacional, supondría el mismo grado de reconocimiento que otorga a los enclaves Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera", según indicó el presidente del ICOGA, Antonio Jesús García, quien añadió que la posibilidad de utilizar la marca Unesco, como instrumento de promoción, "dotaría a los geoparques andaluces de más visibilidad y atractivo turístico".

En Andalucía existen tres geoparques; el de la Subbética Cordobesa, el de la Sierra Norte de Sevilla y el de Cabo de Gata- Níjar.

El Parque Natural Sierra Norte de Sevilla es uno de los mayores parques naturales de Andalucía que, situado en la región central de Sierra Morena, abarca 177.484 hectáreas e incluye una población de 30.000 habitantes.

Contemplando la riqueza geológica y minera que presenta este geoparque en Sevilla, se procedió a su incorporación a la Red de Geoparques Europeos que fue aprobada en 2011. Asimismo, estas características han posibilitado el recopilar hasta ahora múltiples puntos de interés geológicos y varias rutas geoturísticas de corto a medio recorrido.

Sin embargo y pese a la influencia de estas zonas en el desarrollo de los municipios de su entorno, no cuentan con ningún titulado en geología entre sus conservadores.

"Los geoparques se evalúan cada cuatro años en ámbitos como la protección del patrimonio, el fomento del turismo sostenible, del conocimiento geológico, impulso a la economía local, visibilidad del proyecto y soporte financiero", añade.

"Para que un geoparque sea admitido en la Red Europea y a través de ella en la Unesco", dice el presidente del ICOGA, "debe cumplir con una serie de requisitos entre los que figuran contar con actividades de conservación y educación, promoción del turismo sostenible, fomentar la participación de las comunidades locales y disponer de una estructura de gestión bien definida".

Si el comité de la Red Europea de Geoparques observa progreso en todos los apartados, el geoparque obtiene una tarjeta verde que le permite seguir operando durante otros cuatro años. Si por el contrario observa deficiencias, recibe una tarjeta amarilla que le otorga un plazo de dos años para subsanarlos y si no rectifica recibirá una tarjeta roja, siendo expulsado automáticamente de la Red Europea y Global.

"La falta de profesionales de la geología en el desarrollo y mantenimiento de los geoparques andaluces puede dificultar, en gran medida, su continuidad en la Red Europea y Global y, con ello, su tutela por parte de la Unesco".

Por este motivo, dada la importancia de estas zonas para el desarrollo económico y social de los municipios de su entorno, "ponemos a disposición de la Junta de Andalucía la experiencia y conocimiento de los geólogos colegiados que quieran participar a fin de que nuestros parques sean avalados por la Unesco". "Asimismo y para la buena marcha de los mismos, recomendamos la inclusión del geólogo en las estructuras que componen los entes de conservación de los geoparques andaluces", concluye García.