Cuatro jóvenes andaluces, graduados por la Universidad de Málaga (UMA), han conseguido que su proyecto 'Workkola' se cuele en las aulas de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Su plataforma es una web de experiential learning que pone en contacto a estudiantes, que quieran una formación más allá de la que le ofrece la universidad y acercarse a la realidad laboral, con las empresas.

En otras palabras, 'Workkola' une a estudiantes de cualquier parte del mundo con startups internacionales. Esa fue la gran nueva idea de Ignacio León, Jesús Cautivo Chacón, Álvaro Mancilla y Antonio Negrillo, los fundadores de esta joven empresa, que estuvieron en el lugar adecuado, las jornadas del Programa YUZZ para impulsar el talento y emprendimiento, organizadas por el Centro Internacional Santander Emprendimiento de Banco Santander.

Allí presentaron por primera vez su idea. El CEO de un soft-landing de Boston se fijó en su proyecto. "Nos reunimos con él, le mostramos el proyecto y nos propuso entrar al programa de aceleración en Boston, donde nos brindaba la posibilidad de hacer un programa piloto con una clase de Harvard. Confiaron en nuestro proyecto, y sus opciones en el mercado norteamericano y nos facilitaron el acceso a una red de contactos de universidades de la zona muy potente”, cuenta Álvaro Mancilla.

Así volaron a Boston donde, durante tres meses, pudieron desarrollar la plataforma, lanzar la versión beta a nivel internacional y cerrar acuerdos estratégicos con aceleradoras americanas e instituciones educativas de Boston, entre las que se encuentran Greentown Labs, Startup Institute, Dat Ventures o Tech Hub.

De su experiencia en Estados Unidos, Mancilla explica que lo que más les llamó la atención es "la madurez del ecosistema y la actitud colaboradora de todos los agentes, incluidos el sector privado y público". "Todos están dispuestos a colaborar con las startups. Por ello, abrir puertas y acceder a quien quieras es mucho más fácil de lo que parece a priori –detalla–. Existen infinidad de organismos públicos y privados centrados en ayudar al emprendimiento, métodos de inversión adaptados a startups y hasta están hablando de visados especiales para emprendedores".

A través de 'Workkola', los estudiantes, además de adquirir la formación teórica que la educación superior actual les proporciona, adquieren experiencia real durante sus estudios. Por un lado, las startups publican proyectos en los que necesitan ayuda, ya que hay determinadas tareas que se escapan de las capacidades del equipo promotor,  y por otro, los estudiantes colaboran con la startup en esos proyectos, poniendo en práctica las habilidades que van adquiriendo durante su formación superior.

Con ello, se consigue que los estudiantes, además de adquirir contacto real con el mundo laboral, trabajen su marca personal, generen un portfolio y desarrollen una red de contactos profesionales. Al mismo tiempo, la startup recibe proyectos puntuales bajo demanda en aquellas áreas que necesite, desde el rediseño de un logotipo hasta la redacción de un documento legal, sirviéndole como herramienta para descubrir el talento más joven, pudiendo valorar al estudiante a través de proyectos reales.