La Asociación Natura 2000 ha reclamado al Ayuntamiento de Cáceres un cambio en la señalización del trazado del Camino de Santiago entre Cáceres y el Casar, con el fin de evitar que los peregrinos caminen por la carretera y que lo hagan a través de la cañada real.

Este cambio supondría "evitar el peligro de atropellos y convertir el mismo tramo en un paseo medioambiental mucho más atractivo" a través de los campos de la zona, según indica la asociación en una nota de prensa.

Asimismo, el colectivo sostiene que no hay "impedimentos históricos" que no permitan cambiar la señalización de Cáceres al Casar, ya que dicha señalización fue realizada en 1992, y la original "probablemente fuera por vías pecuarias, usadas en aquel tiempo como vías habituales de paso de los peregrinos".

Actualmente el cambio que solicita variar Natura 2000 se encuentra incluido en la etapa 11 del Camino de Santiago por la Vía de la Plata, que une Valdesalor y el Casar de Cáceres, pasando por la capital cacereña, concretándose en el tramo que va desde la salida de Cáceres hasta El Casar, que ahora se lleva a cabo desde la rotonda de Ronda Norte, siguiendo la carretera CC-38.

Natura 2000 pretende que la salida de Cáceres se realice más hacia el oeste, por la urbanización de La Sierrilla, a través de la Cañada Real que lleva directamente a El Casar y donde unos bolardos impiden el tráfico de vehículos.

Con el fin de reivindicar esta modificación, Natura 2000 ha celebrado este domingo, día 15, un recorrido de ida y vuelta a través de caminos por la cañada real y vías pecuarias que unen la capital cacereña con la localidad del Casar. La ruta cuenta con el apoyo del Instituto de la Juventud de Cáceres a través del proyecto "Cáceres, naturalmente", que pretende fomentar la realización de rutas de senderismo por el término municipal cacereño para los jóvenes de la localidad.

De este modo, además de llamar la atención sobre la necesidad de cambiar la señalización para los peregrinos de la ruta de Santiago entre Cáceres y el Casar, Natura 2000 pretende que dicha ruta permita a los participantes conocer los asentamientos militares romanos en Cáceres y abrir nuevas posibilidades turísticas para el creciente turismo de la ciudad.

La dificultad de la ruta es media-baja, con un recorrido total de veinticinco kilómetros prácticamente llanos, exceptuando el regreso de El Casar a La Sierrilla, para terminar la ruta con una interesante visión de los llanos cacereños y la ciudad desde su lado oeste.