Tras dos días de intensos debates, ponencias y encuentros, las XVIII Jornadas de Intervención en el Patrimonio, organizadas por el COAR, bajo el epígrafe 'Segundas vidas', han culminado este domingo con la idea de la recuperación del papel social de la arquitectura y de los ciudadanos, como una de las principales conclusiones de la jornada.

Las Jornadas han puesto de manifiesto "un claro cambio de rumbo y de sensibilidades" y frente al espectáculo, los arquitectos "vuelven la mirada hacia la dimensión social de la arquitectura".

Según han reflexionado, intervenir en el patrimonio "no es otra cosa que ir sumando capas para construir una nueva armonía sin que exista ya la necesidad de distinguir lo nuevo de lo viejo".

Desde un punto de vista económico, en estas jornadas han reseñado que "la falta de presupuesto no es excusa para no dar uso y consolidar el patrimonio, de ahí la importancia de saber gestionar 'el mientras tanto'". Por ello, los arquitectos defienden "que 'mientras tanto' un solar vacío pueda ser un huerto, un pabellón en desuso una biblioteca autogestionada o una calle sin tránsito un lugar de juegos infantiles".

También apuestan por "seguir conservando la austeridad y el sentido común recuperados en la crisis cuando los presupuestos vuelvan a subir", pero reclaman también que "esto no se convierta en la coartada para no destinar los recursos que merece la conservación del patrimonio".

Con todo ello, finalizan, es evidente "el cambio de sensibilidad y actitud: antes sólo se conservaba lo que tenía un claro valor histórico o artístico mientras que hoy todo vestigio se respeta porque está ahí y acumula inteligencias del pasado".