ArcelorMittal deberá indemnizar con 168.308 euros a un trabajador, operario metalúrgico, que sufrió una caída en 2013, según la sentencia firme del Juzgado de lo Social de Oviedo a la que ha tenido acceso Europa Press.

El accidente se produjo en la planta de ArcelorMittal en Avilés, al entrar a trabajar en el turno de noche el 8 de enero de 2013, cuando el trabajador se dirigía a un edificio de la planta por haber sido llamado por uno de los maestros, y estando en la zona de la empresa denominada deshonradoras, bajando por la torre, al salir, se encontró con unos repuestos allí situados sin balizar ni señalizar y careciendo de iluminación, lo que provocó que sufriera una caída sobre los materiales y se produjera una lesión en el brazo derecho que se lo dejaría impedido de forma crónica.

Tras el golpe, varios compañeros fueron a socorrerlo teniendo que ser trasladado al Hospital San Agustín donde quedó ingresado. Por parte de la empresa, ante la negativa de querer llegar a un acuerdo en el acto previo de conciliación, fue demandada ante los juzgados sociales por responsabilidad en accidente de trabajo, solicitándole una indemnización por daños y perjuicios por falta de medidas de seguridad, done tras el análisis de los hechos fue condenada a indemnizar al trabajador con 163.308 euros.

Así el informe, sobre la investigación del accidente de la empresa indicaba que el pasillo no tenia de los mecanismos de seguridad reglamentarios, que la iluminación era insuficiente, la zona de ubicación del material no estaba delimitada claramente y que no había señalización.

Falta de medidas adecuadas

Sin embargo, el bufete de Graduados Sociales y Abogados Bigoles, que representó la perjudicado, ha explicado en declaraciones a Europa Press que se ha dejado claro la falta de medidas seguridad en la planta de Arcelor, y la culpabilidad de la empresa en la consecución del accidente "por no tener las medidas de seguridad adecuadas en un entorno de trabajo tan concurrido de material y maquinaria, y que de haberse cumplido con la normativa el accidente hubiera sido evitable".

La gravedad de esta falta de medidas de seguridad culminó con una fractura luxación del codo derecho habiéndole quedado limitado funcionalmente de forma crónica, por lo que la Dirección Provincial de la Seguridad Social declaró al trabajador afecto de incapacidad permanente total para su profesión habitual por accidente de trabajo, estando a la espera del posible recargo por falta de medidas de seguridad que el accidentado recibirá como complemento a su prestación de invalidez, y del cual deberá hacerse cargo la empresa.

Desde el bufete de abogados y graduados sociales Bigoles, sostienen que "la seguridad para con trabajadores por parte de las empresas debe ser máxima, ordenada y en ciertos ambientes con un control regular para evitar problemas para los empleados, que pueden derivar en graves consecuencias de salud y tremendas responsabilidades al empresario, pudiendo procesar al empresario hasta penalmente".