La puerta de la parada de metro de Alameda aplasta a un chaval

  • El techo hidráulico atrapó al joven y le rompió la cadera.
  • La compañía no descarta medidas para que no vuelva a ocurrir.
Gregorio muestra la puerta de la estación de metro en la que quedó atrapado (Begoña Gómez).
Gregorio muestra la puerta de la estación de metro en la que quedó atrapado (Begoña Gómez).
Gregorio muestra la puerta de la estación de metro en la que quedó atrapado (Begoña Gómez).
«¡Socorro, ayuda, que lo están matando, qué lo están matando!». Estos fueron los gritos desesperados de los amigos de Gregorio, mientras el techo levadizo de la entrada a la estación de metro, que se cierra cada noche, lo aplastaba contra las escaleras.

El suceso se produjo el 8 de junio a la 1.20 de la madrugada. Aquella noche, había una fiesta alternativa bajo el puente de Calatrava. Gregorio, de 19 años, acababa de llegar con unos amigos y bajó a la estación con uno de ellos para ver si había aseos donde orinar.

Quería perder el concimiento para morir sin dolor"

«Entonces, escuché el ruido de un motor, me giré y vi que el techo estaba bajando y que me iba a quedar encerrado en la estación», explica. Al ver el hueco desde abajo, le dio la sensación de que le daba tiempo a pasar, pero no fue así: «Cuando me quise dar cuenta, estaba de espaldas, atrapado entre el techo que no paraba de bajar y las escaleras», comenta.

Cinco minutos atrapado

Por suerte, su amigo vio salir al vigilante por la otra puerta y lo avisó. Éste fue a verificar lo que le decía y rápidamente hizo que el techo volviera a elevarse: «Estuve casi cinco minutos atrapado», cuenta Gregorio, quien ha permanecido en la cama desde aquel día por una rotura de cadera. Ayer, harto de no poder moverse salió a la calle a cortarse el pelo.

El vigilante avisó de que iba a cerrar", dice Metrovalencia
Su madre, Elisa, comenta: «Seguramente pondremos una denuncia, y queremos hacerlo público para que instalen algún dispositivo
que impida que algo así vuelva a pasar».

Desde Metrovalencia aseguran: «El vigilante, tras avisar de que va a cerrar, acciona el mecanismo, pero no ve lo que pasa. En este caso, cuando le avisaron, abrió y llamó para que avisaran a la ambulancia. El techo baja muy lentamente, pero se podría estudiar alguna medida adicional».

<strong&gr;La presión</strong&gr; rompió la cadera al joven.<br&gr;

Cicatriz en la espalda de Gregorio (B. Gómez)

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