El expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por Lafarge Holcim no afectará a ninguna de las plantas que poseen en Andalucía, aunque sí especialmente a los servicios centrales, radicados en Madrid.

Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que esta semana se abrió el período de consultas del ERE, que contempla el recorte de en torno a un diez por ciento de la plantilla, tras lo que los sindicatos han recibido la documentación pertinente.

Han explicado que en dicha documentación han comprobado que el recorte de plantilla "no afecta en nada" a los trabajadores andaluces y no se toca a ningún centro de trabajo de Andalucía. En Andalucía Lafarge Holcim posee plantas en Carboneras (Almería) y Jerez de la Frontera (Cádiz).

Las fuentes han indicado que el ERE "sí afectará especialmente a los servicios centrales de Madrid, además a otras zonas, como Cataluña o Valencia, entre otros".

A pesar de que Andalucía no se verá afectada, los sindicatos lamentan que "el sector de la construcción y cementero está bastante castigado, y cada vez que hay movimiento empresarial resultan castigados los trabajadores".

Consideran que "haber mantenido los puestos de trabajo que había no hubiera supuesto una merma en su economía", de forma que este sector "sigue sufriendo la caída del empleo". Asimismo, critican que "no hay apuesta alguna por parte de ninguna de las administraciones por el sector de la construcción".

Ya hace varias semanas los sindicatos andaluces auguraban que "con los ajustes que ya hizo Holcim de plantilla el pasado año y la desinversión que hubo, toda vez que se vendió la fábrica de Gádor (Almería), esta nueva fusión no debía afectar a Andalucía". Agregaban que "los recortes deberían ser donde haya más duplicidad y solapamiento, pero en Andalucía no se da esa casuística".

Lafarge Holcim ha planteado a los sindicatos un ajuste del diez por ciento en su plantilla en España, lo que afectará a un centenar de trabajadores, según informaron en fuentes sindicales.

La multinacional cementera plantea el recorte de personal menos de un año después de la fusión de las dos compañías que dio lugar al actual grupo.

Según dichas fuentes, el ajuste afectará fundamentalmente al personal administrativo y de oficinas del grupo, que actualmente cuenta con un total de unos 1.000 empleados en España.

El recorte se registra tras los sucesivos expedientes de regulación de empleo (ERE) que Holcim ha aplicado en España desde el inicio de la crisis y antes de la fusión.

Según los sindicatos, estos ERE afectaron a unos 2.000 empleados. El último de ellos se firmó en abril de 2014 y afectó a 123 trabajadores, el 20,5 por ciento de la plantilla que entonces tenía la empresa en el país.

Además, en enero de ese año, poco después de anunciarse la fusión con Lafarge, Holcim vendió a Cemex dos instalaciones de las que tiene en España. En concreto, le traspasó la planta de cemento de Gádor (Almería) y la de molienda de Yeles (Toledo).

Tras esta venta, Holcim aseguró que se quedaba con instalaciones en España con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas de cemento.

En concreto, cuenta con una planta en Carboneras (Almería), y otra en Jerez de la Frontera (Cádiz), además de instalaciones de árido y hormigón.

De su lado, Lafarge tiene en España tres fábricas de cemento, situadas en Montcada i Reixac (Barcelona), Sagunto (Valencia) y Villaluenga de la Sagra (Toledo), además de una estación de molienda de cemento, ocho puntos de distribución de cemento y unas cuarenta centrales de fabricación de hormigón, entre plantas fijas y móviles.