La Archidiócesis de Burgos cerró el ejercicio de 2014 con un superávit de 305.000 euros según los datos ofrecidos esta misma mañana por los propios responsables económicos de la institución eclesiástica. Según esos datos, durante el pasado año se ingresaron un total de 32.953.809 euros y se gastaron 32.648.923 euros en los diferentes ámbitos de actuación de la Archidiócesis

Tal y como ha explicado Vicente Rebollo, económico diocesano, el superávit registrado es sólo relativo, por cuanto que se basa en el retraso en la ejecución de una nueva parroquia en Ibeas de Juarros, cuyo inicio estaba previsto y presupuestado para el año pasado, pero que todavía no ha comenzado a realizarse por problemas con las licencias.

Como viene siendo habitual, la principal vía de ingresos de la Archidiócesis burgalesa fueron las subvenciones públicas corrientes (incluidos los conciertos de formación), que alcanzaron un volumen de 12.745.832 euros.

También destacan los ingresos por prestación de servicios, que supusieron 6.580.286 euros, las aportaciones directas de los feligreses (6.199.631 euros) y la asignación tributaria vinculada a la casilla del IRPF (5.348.877 euros).

En este sentido, desde la Archidiócesis valoran el hecho de que las aportaciones directas de los feligreses hayan superado a las vinculadas a la asignación tributaria.

Por su parte, el capítulo de gastos está más repartido. La partida más importante ha sido la destinada al pago de las nóminas del personal seglar (11.713.755 euros) y del clero (4.162.655 euros). Asimismo, en el capítulo destinado a la conservación de los edificios y los gastos de suministros, la Archidiócesis gastó en 2014 un total de 9.135.106 euros, mientras que la acción pastoral y asistencial movilizó 5.980.550 euros.

ATENDIDAS 40.000 PERSONAS

Con todo ese volumen económico, la institución eclesiástica atendió de manera directa a "más de 40.000 personas" a través de alguno de sus numerosos programas de ayudas. Además, cubrió las necesidades educativas de casi 20.000 alumnos en toda la diócesis y mantuvo su actividad en ámbitos como el cuidado a la tercera edad, el apoyo a inmigrantes o la ayuda a personas en riesgo de exclusión.

En total, la Iglesia Católica cuenta con 1.003 parroquias (algunas con más de un templo) diseminadas por toda la provincia, así como 347 centros pastorales, 1.210 catequistas, 730 misioneros, 1.143 religiosas y 409 sacerdotes. A lo largo de 2014, se oficiaron 1.993 bautizos, 2.181 primeras comuniones, 1.604 confirmaciones y 423 matrimonios.