Fue en 1949 cuando 14 marineros encontraron la muerte en la mar, tras naufragar el 'Lobo', un barco con el que habían salido a faenar y que se hundió, tras un fuerte temporal de Levante, en las costas del Mediterráneo.
El 'Lobo' era una de las tres naves que resultó afectada por el temporal junto a 'Los Mellizos' y el 'Juan Carlos'. De aquella tragedia tan sólo queda un superviviente, ya nonagenario, que reside en Fuengirola. Su avanzada edad le impidió ayer asistir a la conmemoración de unos hechos que han marcado su vida.
La memoria de esta tragedia gusta, no obstante, de ser recuperada en Ceuta, como así sucedió ayer en la capilla que los pescadores tienen en la Almadraba, y en la que cientos de caballas se encomendaron a la patrona de los marineros recordando aquel suceso.
Un placa, colocada y bendecida al efecto en esta festividad por el padre José Manuel González, recuerda la tragedia y busca que nadie olvide lo que sucedió aquel 1949, que se recuerda como la crónica negra sufrida por los hombres de la mar en Ceuta.
Los costaleros del paso del Carmen trasladaron, tras la misa, la imagen de la Virgen bañándola en las aguas de la Almadraba, buscando de esta forma su protección sobre los componentes de la cofradía ceutí.
Una cofradía que no atraviesa por buenos tiempos, ya que el sector pesquero en la ciudad autónoma atraviesa desde hace años una importante crisis, al sufrir la competencia desleal de los productos marinos que entran por la frontera de Marruecos.
Los precios más baratos y la entrada sin control alguno del pescado capturado en Marruecos se convierte en una competencia a la que los pescadores no pueden hacer frente. Buena parte del pescado obtenido en Ceuta tiene que ser tirado al mar al no encontrar salida en el mercado local.
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