La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de León, Aurora Baza, y la responsable del Banco de Alimentos en León, Juani Pérez, han suscrito este miércoles un protocolo de colaboración que tiene como objetivo "reforzar los lazos de cooperación y colaboración" entre ambas entidades y lograr ofrecer a los usuarios una respuesta más eficaz a sus necesidades de alimentación.

Así lo ha explicado Baza, que ha agregado que de esta forma se coordinarán las actuaciones para "facilitar a las personas y familias necesitadas el acceso a los alimentos que se ofrecen desde el Banco de Alimentos".

La concejala de Servicios Sociales ha recordado que el proceso de selección de las personas que se benefician de este servicio se inicia en los Centros de Acción Social que son quienes detectan a las personas que se encuentran en riesgo de exclusión e inician los trámites para que puedan ser usuarias del Banco de Aliéntanos.

En el caso de la ciudad de León, en junio se derivaron al Banco de Alimentos a 15 unidades familiares, 11 en julio, tres en agosto y cinco en septiembre. No obstante, esta entidad abarca todo el territorio provincial y, en estos momentos, atiende 517 familias, lo que supone alrededor de 2.500 personas.

Juani Pérez ha concretado que las personas que acuden a solicitar alimentos proceden de todas las partes de la provincia, y que hay usuarios de León, Valencia de Don Juan, Carrizo, La Virgen del Camino, y muchas otras localidades, familias que se encuentran en situación crítica ya que para ser beneficiario el requisito es tener cero euros de ingresos. "Suelen ser personas que se han quedado sin ningún tipo de prestación y que están a la espera de percibir otra, están en trámites", ha manifestado.

El Banco de Alimentos también colabora con otras entidades sociales como Cáritas o la Fundación San Vicente Paúl, a las que dona alimentos que, a su vez, se reparten entre familias con necesidades.

Pérez ha indicado que el reparto de alimentos se realiza a cada familia cada cinco semanas, aproximadamente, y que se les entrega un carro de la compra "completo" como el que cualquier familia puede adquirir en el supermercado compuesto por alimentos no perecederos, como pasta, galletas, legumbre, arroz, leche o conservas, y fruta.