La capital recuerda "con orgullo" los Juegos Mediterráneos de 2005, que ayudaron a construir "un futuro mejor"

El Auditorio Maestro Padilla ha acogido este martes los actos de conmemoración del décimo aniversario de los Juegos Mediterráneos Almería 2005 con un espectáculo de música, deportes y reconocimientos, ya que se han concedido Escudos de Oro al exalcalde de Almería y presidente del Cojma, Juan Megino, al presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos Amar Addadi y al consejero delegado del comité organizador, Vicente Añó.

El Auditorio Maestro Padilla ha acogido este martes los actos de conmemoración del décimo aniversario de los Juegos Mediterráneos Almería 2005 con un espectáculo de música, deportes y reconocimientos, ya que se han concedido Escudos de Oro al exalcalde de Almería y presidente del Cojma, Juan Megino, al presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos Amar Addadi y al consejero delegado del comité organizador, Vicente Añó.

La fiesta desarrollada al ritmo de la Big Band ClasiJazz y cuyo hilo conductor ha sido una 'puerta del tiempo', ha servido para hacer un recorrido a lo largo de la historia de la ciudad mediante tres escenas humorísticas de la mano del presentador Alex Navarro e Indalete, la mascota de los juegos.

El evento, con guiños a los juegos mediante la recreación de disciplinas deportivas y a la gala inaugural de los juegos, también han reconocido a los 32 miembros del comité técnico, a los voluntarios y las subsedes: Cuevas del Almanzora, El Ejido, Gádor, Huércal de Almería, Roquetas de Mar y Vícar, como subsedes deportivas, y dos subsedes culturales, Adra y Vera. En nombre de la provincia ha intervenido el presidente de la Diputación, Gabriel Amat.

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, ha afirmado que "lo más importante de las conmemoraciones es que, a partir del recuerdo sepamos extraer las conclusiones adecuadas para construir un presente y un futuro mejor para todos".

Rodríguez-Comendador ha manifestado que este acto debía convertirse en "una jornada de gratitud". En esta línea, ha alabado el trabajo de trabajadores municipales, personal del Cojma y voluntarios, los alcaldes que le precedieron y la figura de Año, que "con la lucidez e inteligencia de quien fue plenamente consciente en todo momento de que su labor como consejero delegado podía y debía mejorar la calidad de esa edición de los juegos".

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