El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha lamentado este lunes lo "largo" que se ha hecho el proceso judicial derivado del hundimiento del Prestige frente a las costas gallegas, accidente del que se cumplirán 13 años el próximo viernes. Con el caso todavía en manos de la Justicia, ha dicho que espera que se pueda determinar "la responsabilidad" de quién mandó ese buque a sabiendas de que "no era apto" para navegar y menos con mercancía peligrosa.

Preguntado al respecto sobre las palabras de la diputada socialista Patricia Vilán, quien denunció en una rueda de prensa previa que todavía no se había recibido "ni un euro" para "arreglar" las consecuencias del hundimiento del petrolero, Puy Fraga ha puntualizado que los mariscadores y pescadores sí cobraron "ayudas e indemnizaciones" por el daño causado a su actividad y que "quien tiene que cobrar ahora es quien adelantó todas esas compensaciones, que es la administración".

Al hilo de ello, el diputado popular ha lamentado la duración del proceso judicial y también que, según la versión de Fiscalía, no se hayan tenido en cuenta "pruebas muy evidentes" sobre la "responsabilidad de quién echó al mar el buque" a sabiendas de que "no podía afrontar una travesía de ese tipo". "Se sabía que no era apto para este tipo de navegación, y menos portando una carga peligrosa como la que llevaba", ha incidido.

Así las cosas, con el caso en el Tribunal Supremo, ha dicho que espera una resolución que "aclare quién fue el verdadero responsable del accidente". "Yo, con independencia de que se pueda evaluar mejor o peor la gestión que se hizo de las circunstancias, siempre aludí a quien echó el buque al mar", ha remarcado.

Por el momento, el único condenado —por la Audiencia Provincial de A Coruña— es el capitán del petrolero, Apostolos Mangouras, por un delito de desobediencia grave a la autoridad, mientras que quedaron absueltos el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el entonces director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors. Ninguno de los tres fue condenado por el daño al medio ambiente.

Para la Fiscalía, la operadora y la aseguradora del Prestige deben afrontar la póliza de mil millones de dólares que tenían suscrita por el petrolero que se partió en dos frente a la costa de Fisterra en noviembre de 2002 cargado con casi 80.000 toneladas de fuel procedente de San Petersburgo.