Los alérgicos al polen de las gramíneas, más de 900.000 personas en toda la región, vuelven a tener que echar mano de antihistamínicos y pañuelos.

Las altas temperaturas de estos días y "una ‘primavera’ muy duradera" están haciendo que las concentraciones actuales de polen estén siendo anormalmente altas. Las fuertes lluvias del mes pasado, que han dado paso al buen tiempo, han hecho que "las plantas no se agosten y duren más, haciendo que su floración se prolongue", explica el doctor Javier Subiza, de la Sociedad Española de Alergología.

"En julio normalmente los niveles de polen están bajos, pero este año hay 6.100 granos por metro cúbico

cuando el año pasado había 4.200, y eso que el verano de 2006 fue malo para los alérgicos". Este repunte, "totalmente anómalo en estas fechas", según Subiza, hace que "en pleno verano los más sensibles tengan las rinitis típicas de la primavera".

Las gramíneas darán una tregua definitiva a los alérgicos "de aquí a ocho días, cuando los niveles de polen bajen definitivamente".

Personas hipersensibles

La alergia es una hipersensibilidad a una sustancia particular que, si se inhala, se ingiere o se toca, produce unos síntomas característicos. Las más extendidas son las alergias a los ácaros, a los animales, a los alimentos o a los medicamentos.