La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, cuya titular es Rosa Aguilar, ha determinado "dejar en suspenso la resolución sobre el recurso planteado" por la familia De la Hoz contra la apertura de la llamada "segunda puerta" en una de las celosías que cubren los vanos del muro Norte de la Mezquita-Catedral, "hasta conocer el parecer de la Unesco" respecto a dicho proyecto del Cabildo Catedral de Córdoba.

Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa la propia consejera, acompañada por el delegado de Cultura de la Junta en Córdoba, Francisco Alcalde, tras explicar que, de esta forma, se atiende a la demanda planteada por el Comité Nacional de Icomos en España, que en un informe, emitido de oficio dicho por organismo dependiente de la Unesco y que ha remitido a la Consejería de Cultura y al Gobierno de la Nación, insta a que se remita el proyecto de la "segunda puerta" de la Mezquita a la Unesco, para que ésta se pronuncie al respecto.

Tras recibir dicho informe de Icomos, en el que, según ha señalado Rosa Aguilar, se recogen "valoraciones que no son favorables al proyecto" del Cabildo, la Consejería de Cultura, al entender sus técnicos que es lo más aconsejable desde el punto de vista jurídico, ha decidido no pronunciarse aún sobre el recurso planteado contra el proyecto y remitir el expediente correspondiente, incluyendo el informe de Icomos, al Ministerio de Cultura, para que éste lo haga llegar a la Unesco.

En consecuencia y según ha destacado Rosa Aguilar, Cultura no adoptará una decisión definitiva sobre este proyecto "hasta que la Unesco hable", algo que ya se había planteado hacer la propia Consejería y que ahora le ha instado a hacer Icomos, a cuya sugerencia atiende teniendo en cuenta que, precisamente, la Mezquita-Catedral, según ha recordado la consejera, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, añadiendo Aguilar, por otro lado, que la Junta seguirá trabajando de forma "activa" y no "pasiva", como la han acusado un centenar de científicos en un manifiesto, para defender la denominación de 'Mezquita-Catedral' frente a la de 'Catedral'.

El proyecto

Fue en marzo pasado cuando la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía emitió en primer término un informe favorable al proyecto del Cabildo Catedral de Córdoba de sustituir una de las celosías del muro de la Mezquita-Catedral que da al Patio de los Naranjos por otra celosía "idéntica, con igual diseño geométrico y grosor", pero que contará con dos hojas abatibles que permitirán el paso de las procesiones de Semana Santa por el interior del templo.

El informe favorable de la Comisión de Patrimonio obliga al Cabildo a llevar a cabo las obras "con control arqueológico", si bien se considera que el proyecto implica una "rehabilitación", para la "adecuación funcional del bien" a la actividad que acoge, en este caso su uso religioso, que ha sido continuado en el tiempo, con lo que entiende la Comisión que la actuación "no supone un nuevo uso".

Consideró la comisión que el proyecto del Cabildo, que tendrá un coste de casi 100.000 euros, simplemente "hace practicable una celosía", en concreto la correspondiente a la nave 17, "para un uso concreto y durante un periodo determinado", la entrada al templo de los pasos de Semana Santa, con lo que no se va a crear una nueva puerta de uso habitual.

La autorización de la comisión también tuvo en cuenta a la hora de dar el visto bueno al proyecto del Cabildo el que "no está previsto el paso del público" acompañando a los pasos procesionales que accedan al templo, de modo que ello "no supone un riesgo para el monumento, ni requiere adoptar una protección especial adicional a la ya existente".

Sin embargo, una vez colocada la nueva celosía de hojas abatibles y "cuando ya se le esté dando el mayor uso religioso", por el acceso de los pasos de las hermandades y cofradías, la Junta de Andalucía entiende que "será preciso llevar a cabo un estudio sobre el impacto que este uso tenga en el bien", para confirmar que éste no sea negativo.

Dicho informe favorable de la Comisión de Patrimonio llevó a la Delegación de Cultura de la Junta a dar luz verde al proyecto, tras rechazar las alegaciones que presentó la familia De la Hoz, que entonces presentó un recurso de alzada ante la Consejería de Cultura, cuya resolución es la que ahora ha quedado en suspenso, hasta que la Unesco se pronuncie sobre el proyecto.