Los trabajadores de Transportes Rober, la empresa concesionaria del servicio de autobús urbano de Granada capital, han denunciado que durante la noche de Halloween se sucedieron diversos actos vandálicos contra los vehículos, especialmente la "masiva rotura de cristales por lanzamiento de objetos".

El comité de empresa de Rober ha recordado en un comunicado que ya el pasado año los vándalos rompieron lunas y se produjeron diversos daños materiales durante esta festividad y ha alertado de la "gravedad" de estos hechos en tanto que "ponen en riesgo la integridad física y psíquica de usuarios y conductores".

"Para que estos hechos no se volviesen a repetir", el comité mantuvo una reunión con la Subdelegación del Gobierno solicitándole medidas preventivas; se informó al Ayuntamiento y se reclamó a la dirección de la empresa que aplicara el protocolo de seguridad, que establece medidas como que vehículos policiales escolten a los autobuses o la suspensión de forma cautelar el servicio en la zona conflictiva, "evitando males mayores".

Pese a ello, en la pasada noche de Halloween los trabajadores sufrieron hasta 14 incidencias y once de ellas se produjeron en la zona norte de la ciudad, concretamente en las líneas SN5 y N5.

El comité de empresa considera por ello que ha habido "dejación de funciones" por parte de los responsables de mantener el orden y la seguridad en la ciudad y en el servicio urbano de autobuses.