El mendigo de origen rumano Sorin L, presunto autor del robo y posterior paliza sobre otro indigente, de nacionalidad búlgara, a las puertas de la Iglesia de San Lorenzo en febrero de 2014, ha mantenido hoy su inocencia y ha alegado en su descargo que el autor fue un primo suyo que se parece mucho a él y que tras los hechos huyó a Rumanía.

El acusado, cuyo juicio ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid, ha reconocido que tanto él como su pareja se ganan la vida pidiendo limosna pero ha asegurado que su lugar de 'trabajo' es siempre a la puerta de la Iglesia de San Felipe Neri, en la calle Teresa Gil, y que nunca ha ejercido la mendicidad en San Lorenzo, donde se produjo el robo y la agresión.

"No estuve en ese lugar la tarde del 23 de febrero del pasado año", ha insistido Sorin, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, justifica que la víctima, Stoyan P.S, le identificara como su asaltante al confundirle con un primo suyo. "Se parece mucho a mí, frecuentaba la Iglesia de San Lorenzo con su mujer para pedir y tras lo ocurrido ha desaparecido de Valladolid y se encuentra en Rumanía", ha asegurado el imputado, cuyo testimonio ha sido corroborado por su esposa.

Sin embargo, el anciano indigente, presunta víctima de Sorín, a través de videoconferencia, ha mantenido invariable su relato según el cual el procesado se le acercó esa tarde airado ante la Iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño, porque había ocupado su sitio y le estaba restando ganancias.

"Me empujó, me dio varios puñetazos en la cara y me arrebató tres euros de la mano", tras lo cual, una vez caído en el suelo, Sorin le propinó patadas en la cabeza y las piernas", ha recordado la víctima, quien ha lamentado que a causa de los traumatismos sufridos perdió en ese momento cuatro piezas dentales y días después otros tres o cuatro, lo que le impide comer con normalidad.

Fuera de valladolid ante las amenazas

Además, el lesionado ha asegurado que se ha visto obligado a abandonar Valladolid ante las amenazas recibidas del entorno familiar del acusado, cuyo abogado defensor ha solicitado un fallo absolutorio.

Aunque inicialmente en el atestado policial en comisaría y tras su comparecencia en el juzgado se hizo constar que el robo no había llegado a consumarse debido a que Stoyan P.S. logró resistirse, el agredido ha precisado en el juicio que su asaltante llegó a arrancarle tres euros de sus manos y ha explicado que tal contradicción puede deberse a una "mala traducción" de sus palabras en sus primeras declaraciones.

Ante tal circunstancia, el Ministerio Fiscal, que inicialmente imputaba un delito de lesiones y otro de tentativa de robo con violencia, ha modificado su petición—al considerar el robo consumado—y ha elevado la solicitud de condena para Sorin L. a seis años y ocho meses de cárcel, cinco meses más de los recogidos en su escrito de calificación provisional.

En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública solicita al procesado el pago de una indemnización de 400 euros por las lesiones y las secuelas, otros 4.000 por la afectación estética sufrida por la víctima y tres euros más en concepto del botín obtenido por Sorin L. fruto del robo que se le imputa.

Durante el juicio ha declarado también una testigo de los hechos, Teresa G, que si bien en su día reconoció sin ningún género de dudas al procesado, en la vista ha alegado no ser capaz de identificar ahora al ocupante del banquillo "debido a que ha pasado mucho tiempo desde entonces".

Ante la posibilidad de que la mujer hubiera recibido algún tipo de amenaza, el presidente de la Sala ha interpelado a la testigo por dicha circunstancia, aunque ella lo ha negado categóricamente.