La Diputación Foral de Álava instalará alarmas en los sistemas de alumbrado público de su propiedad para tratar de evitar el robo de cableado de cobre, localizar a los ladrones y restaurar con rapidez la iluminación en la zona afectada para garantizar la seguridad de los conductores. El despliegue de este sistema costará 51.838 euros.

Esta medida se adoptará después del éxito de una experiencia piloto desarrollada en el enlace de Júndiz con la carretera N-102, según ha informado este lunes el Gobierno foral en un comunicado.

El número de robos de cobre se ha incrementado en los últimos años debido a la elevada cotización y el crecimiento de la demanda de este metal.

El Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad ha sufrido en los últimos cinco años una decena de robos de cableado de cobre en instalaciones de su propiedad como, por ejemplo, en el enlace del polígono industrial de Júndiz en la carretera N-102. Estos robos implican un coste para las arcas públicas, pero sobre todo provocan inseguridad debido a la deficiente iluminación de las vías afectadas.

A raíz de la última sustracción en Júndiz, se colocó un primer dispositivo de rastreo en el sistema de alumbrado de este punto para conocer en qué momento se produce el seccionado de los cables que integran los circuitos de enlace y poder intervenir con rapidez, con el fin de evitar los daños y, en su caso, localizar a los ladrones.

PREVENCIÓN

Ahora, y tras constatar los resultados positivos de esta primera experiencia, el Gobierno foral va a implantar este tipo de alarma en varias instalaciones de su propiedad ubicadas en vías principales y secundarias de la red foral de carreteras.

La inversión para poner en marcha esta medida preventiva ascenderá a 51.838 euros. El contrato de instalación de las alarmas establece un plazo de ejecución de diez días.