El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha cifrado la deuda de las universidades andaluzas en entre 500 y 600 millones de euros, y espera poder acabar con el grueso de la misma en un par de años.

En una entrevista con Europa Press, el consejero ha explicado que en 2016 espera poder transferir a las universidades por financiación convencional de los programas en torno a 1.200 millones de euros nuevos y llegar a los 150 millones para programas de investigación. El consejero ha agregado que le gustaría que a esas cantidades "se empiece a sumar cantidades que permitan reducir la deuda".

El consejero actualmente cifra esa deuda entre 500 y 600 millones de euros y su objetivo es "llevar esa cantidad a cifras similares a las que había antes de que empezara la crisis", y espera que eso se pueda abordar "en un tiempo razonable, un par de años".

Así, ha precisado que a las universidades "se les transfiere lo comprometido en los presupuestos y más", de manera que "en los últimos 15 años las universidades públicas han recibido 20.000 millones de euros y se les debe aún unos 500 millones".

De esta forma, ha indicado que la Junta "está vigilante con las universidades para que deban lo menos posible a los proveedores". Así, "se está trabajando con ellas para vigilar su tesorería para que puedan pagar prioritariamente a sus proveedores".

"Me gustaría que a partir del año próximo se le puedan reconocer nuevos derechos y pagarle toda su deuda en esta legislatura, antes de que acabe", ha añadido el consejero, quien reconoce que su principal preocupación es que las universidades no tengan tensiones de tesorería".

Reconoce que "se deben cantidades que no son deseables, pero se han logrado mantener dentro de una lógica y en los últimos años ha crecido la deuda a una cantidad que permitirá ayudar a las universidades", tras lo que insiste en que la Junta "estará vigilante para que las universidades tengan certeza exacta de cuándo van a recibir y mejorar la tesorería, y cómo se va a distribuir para que en un tiempo se salde la deuda".

No obstante, tras apuntar que "quedarse a cero en la deuda es imposible pues sierre se le debe algo a alguna administración", el consejero cree que aunque la cifra no es excesiva "no es justificable y es una situación que ha llevado a las universidades a una situación de debilidad que hay corregir".

Asimismo, sobre el nuevo modelo de financiación, el consejero espera que ese nuevo modelo esté vigente en 2017, de forma que toda vez que para el próximo año no ha dado tiempo de diseñar todos los criterios, se efectuará una prórroga y serán muy parecidos los de este año y el año próximo.

Así, tras recordar que para el nuevo modelo de financiación hace falta de manera previa que esté en marcha el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi), el consejero ha indicado que el objetivo es que la financiación de las universidades supere el actual porcentaje del 1,05 por ciento del PIB de aportación pública al mundo universitario, tras lo que ha reconocido que "hay una bajada muy fuerte de los fondos europeos, y eso influye en el presupuesto, en áreas como I+D o infraestructuras, pero, por el contrario la Junta ha subido el componente autofinanciado".

Ha recordado que a la hora de diseñar el nuevo modelo de financiación "hay que tener en cuenta los intereses de estudiantes, plantilla universitaria y personal de administración y servicios, además de acordarnos de la investigación y el desarrollo y las infraestructuras".

De esta forma, el consejero espera "devolver a la normalidad a la universidad en 2016, tomando como palabras clave la excelencia, la calidad, la eficiencia y la internacionalización" de forma que, a su juicio, "los estudiantes deben salir de la universidad con empleabilidad".

Los números de las universidades

Sobre el aumento del número de plazas de docentes universitarios, el consejero ha recordado que "en dos años hemos autorizado que se convoque concurso para 600 ayudantes a doctores, algo que sólo se hace aquí".

Asimismo, ha resaltado que la Junta "está autorizando la tasa de reposición que las universidades nos piden en función de sus necesidades, respetando los límites autorizados por el Gobierno de España y las disponibilidades económicas que tengan, pero estamos autorizando y atendiendo a lo que las universidades nos piden, siempre que se cumpla el equilibrio presupuestario y que cumplan los limites del Gobierno".

En ese sentido, tras recordar que en Andalucía hay 250.000 estudiantes en las universidades públicas, ha indicado que "la cifra de títulos y masters está en cifras normales; los números de Andalucía son ejemplares, no como en Madrid, donde, tras seguir la estrategia de barra libre ahora no se puede sostener el sistema y han tenido que subir las matrículas; no hay muchas universidades en Andalucía ni sobran universidades", ha aseverado.

Ha criticado al Gobierno central "que saca plazas de personas que ya están en el sistema universitario, por lo que no supone ningún ahorro ni es eficiente". Asimismo, ha pedido que haya gobernantes "que piensen en las personas". "Resulta inquietante que los gobernantes no le pongan cara a los problemas", se lamenta Arellano, para el que "no hay derecho a tener autoridades políticas tan frívolas como las del Gobierno de España, hay que hacer planteamientos serios".