El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), José Manuel Fernández Alvariño, denuncia haber sufrido "un obstruccionismo claro" en el seno de la patronal gallega, a raíz del conflicto interno que se visualizó en el bloqueo de las cuentas de la entidad del pasado año.

Por este motivo, Fernández Alvariño decidió este viernes convocar elecciones, que estima que se celebrarán en enero, y sobre las que aún no confirma que se vaya a presentar. "No lo puedo decir ahora mismo", ha señalado el máximo representante de los empresarios gallegos, en declaraciones a Europa Press.

Al respecto de una de las personas más críticas con su gestión, Antonio Fontenla, presidente de los empresarios de A Coruña y otrora máximo responsable de la CEG, ha apuntado que "tiene todo el derecho del mundo a presentarse", y ha añadido que "cualquiera se puede presentar".

Tras una reunión del comité ejecutivo a la que volvieron a faltar los presidentes de las confederaciones coruñesa y de Lugo, el responsable de la patronal gallega ha defendido la convocatoria de comicios como una "decisión responsable" después de meses "en silencio" pese a estar "harto de filtraciones" y "claras mentiras".

"no pienso dimitir"

Entiende que "puede haber crítica a una gestión" pero que la actual "confrontación" no es "buena" para la CEG y solo busca el "desmantelamiento" de la entidad o que él dimita. Pero, según ha subrayado, el desmantelamiento no lo va "a permitir" y no piensa "dimitir", de ahí la cita con las urnas, cuya fecha se establecerá de acuerdo con los estatutos de la organización.

Alvariño, que accedió a la presidencia en julio de 2013, ha insistido en que las cuentas están "auditadas" y "sin anomalías", y ha recalcado que lo que él pretende es que haya "mayor transparencia" en el seno de la confederación. Pero, según ha explicado, como cree que "no se puede estar en 'stand by", convoca los comicios.

Rivalidad con fontenla

Su mandato no concluía hasta mediados de 2017, y comenzó tras concurrir en solitario en 2013 después de haberse medido en dos ocasiones al presidente por entonces saliente, Fontenla.

En concreto, ambos se enfrentaron en 2001, cuando accedió por primera vez a la presidencia de la CEG Antonio Fontenla —quien abandonó tras 12 al frente de la organización— y en 2009, cuando el empresario coruñés volvió a obtener el respaldo mayoritario.